¿Poner imágenes impactantes en las cajetillas convence a los fumadores del daño que causa el tabaco? ¿Y si las imágenes ocupan ambas caras de los envases casi en su totalidad? ¿Y si, además, desaparecen los colores y tipografías de la marca? Esa es la opción que están planteando varios países europeos, como Reino Unido Irlanda y Francia. Este último lo votará en el Parlamento esta misma semana.

Estos tres Estados seguirán el ejemplo de Australia, que optó por el modelo de cajetilla genérica en 2012. En ella, la presencia de la marca está reducida a la mínima expresión, sin tipografías y colores que las diferencien y con un único fondo negro.

Por el momento, la creación de la cajetilla única no se plantea en España. Sin embargo, el Comité para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), que agrupa a los colegios profesionales del sector sanitario, insta al Ministerio de Sanidad a impulsar su uso. Quieren que aproveche el cambio legislativo que aún tiene pendiente el Gobierno de Mariano Rajoy, que debe transponer la directiva de envases de tabaco que aprobó Bruselas hace un año. Ir un paso más lejos.

El debate sobre la ‘cajetilla única’

Los argumentos difieren. Quienes quieren impulsar su uso, como el CNPT, afirman que las cajetillas genéricas ayudan a hacer las marcas de tabaco menos atractivas para los jóvenes y reduce la creencia de que hay cigarrillos menos dañinos que otros. Además, aseguran que las cajetillas genéricas no incitan al contrabando, ya que, entienden, el uso de la marca es un privilegio y no un derecho de los fabricantes, que debe estar supeditado al interés general.

Nosotros ya decimos que el tabaco es perjudicial para la salud pero los adultos tienen derecho a tomar decisiones de manera informada

Nada más lejos de la realidad, según los fabricantes y productores de tabaco. Aseguran que este modelo de envase se ha demostrado ineficaz. “En Australia no se ha reducido el consumo entre los más jóvenes, al contrario, entre 2010 y 2013 pasó del 2,5% al 3,4% y, además, ha crecido un 25% el consumo ilícito”, indica Juan Páramo, portavoz de la Mesa del Tabaco, que agrupa a todos los eslabones de la cadena de producción.

“Esta medida limita la libertad de las empresas y la información que se da a los consumidores. Nosotros ya decimos que el tabaco es perjudicial para la salud pero los adultos tienen derecho a tomar decisiones de manera informada”, argumenta Páramo durante un encuentro con medios de comunicación. “Lo que se conseguirá es aumentar el tabaco ilícito y que la competencia entre marcas se haga por precio. El tabaco será más barato”, resume.

En Bruselas, que ha tenido que preguntar a los Estados miembros qué piensan sobre las cajetillas genéricas -por la intención de Francia, Reino Unido e Irlanda de implantarlas- el Ejecutivo español ya se ha manifestado en contra. Dada la proximidad de las elecciones generales y el previsible escenario político que se abre, el sector teme que la opinión pueda cambiar en la próxima legislatura, coincidiendo con la entrada en vigor de la nueva normativa que afectará a toda la Unión Europea.

Nuevos envases en mayo de 2016

A partir del mayo de 2016 habrá nuevas cajetillas en el mercado, las que Bruselas aprobó en 2014. Entonces se hará efectiva la directiva europea que ya aumenta el tamaño de las imágenes sobre los daños que provoca el consumo de tabaco.

Cigarrillos Petr Josek Reuters

Estos pictogramas ocuparán el 65% de cada cara (frente al 30% y el 40% actual). En ellas, el mensaje de advertencia también se incorporará a los laterales. “No hay necesidad de ir más allá [con la cajetilla genérica] porque aún no sabemos cómo van a funcionar los nuevos pictogramas”, justifica el portavoz de la Mesa del Tabaco.

El sector también se lamenta de la lentitud con la que el Ejecutivo español está trasladando la nueva normativa a la legislación nacional. Tiene de plazo hasta el mismo 19 de mayo para redactar el nuevo Real Decreto que regule los productos de tabaco. El problema para la industria es que, a partir del 20 de mayo de 2016, ya sólo podrán fabricar los nuevos envases y creen que no hay tiempo.

“Estamos esperando el dictamen del Consejo de Estado y pedimos que se acelere el Real Decreto, que se haga antes de que acabe la legislatura y deje las tres modificaciones legales que conlleva para el próximo parlamento”, indica el portavoz de los fabricantes. Esas tres modificaciones están vinculadas a los cigarrillos electrónicos, los productos herbales y la venta de tabaco a menores de edad.

Caída del consumo

El nuevo cambio legal coincide con un descenso continuado del consumo de cigarrillos en España a lo largo de los últimos años. El pasado año se vendieron 2.340 millones de cajetillas, prácticamente la mitad que una década antes, cuando se superaron los 4.660 millones de envases.

Evolución onsumo de cajetillas de tabaco en España

Detrás de este desplome están varios factores, desde la crisis económica a las dos leyes del tabaco que se han puesto en marcha en la última década y que han prohibido fumar en espacios públicos cerrados. Además, el sector asume un trasvase del consumo de cigarrillos a otras modalidades de tabaco, como el de liar. Se suma también el crecimiento del contrabando que, entre 2009 y 2014, se ha duplicado y ha pasado de ser el 5% al 12% de todo el consumo.

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