Llevamos ya casi una década inmersos en una competición sin parangón por hacerse con el trono de la nube, de comandar la siguiente (por no decir actual) forma de entrega de recursos tecnológicos. Y si bien el pastel en capas, como la de software, está más que compartido entre la industria TIC, en otras como la de infraestructura o plataformas existe una contienda restringida a unos pocos nombres. Y el principal criterio para entrar o no en la disputa pasa por la enorme barrera de entrada que supone desplegar los centros de datos necesarios para prestar este servicio.

La inversión material en infraestructuras de esta índole (CAPEX) es, sin duda, un medidor clave a la hora de determinar dos cosas: cuándo comenzó cada player a tomarse en serio la nube y, en especial, si de verdad se están tomando el salto al cloud tan en serio como promulgan sus directivos en cada aparición pública o como tratan de hacer creer a analistas e inversores.

La consultora Platformonomics ha llevado a cabo un encomiable trabajo de recopilación de estos indicadores, centrándose en los grandes nombres del sector: AWS, Microsoft Azure, Google Cloud, IBM y Oracle. Y, no podemos dejar de sorprendernos ante la disonancia que existe en algunos de los escenarios entre el ‘all-in’ que dicen hacer estas empresas y el farol en que realmente se queda todo. Hablemos de IBM y Oracle.

El Gigante Azul afirma haber invertido 1.200 millones de dólares anuales desde 2014 en CAPEX para su estrategia cloud, algo que se corrobora con este análisis.Sin embargo, su inversión relativa respecto a la facturación de la compañía se ha desplomado notablemente en los últimos años, al igual que no se percibe un punto de inflexión en la evolución de su gasto: en todo caso en ligero descenso.

Disruptores 22

Si nos fijamos en Oracle sucede lo opuesto: a pesar de que Larry Ellison anunció su decidida apuesta por el cloud en 2011, no fue hasta 2014 cuando se percibe un aumento sustancial de las inversiones en centros de datos. Hasta ahí bien, el problema viene cuando miramos el montante total que gasta el coloso rojo en la nube. Así pues, las inversiones CAPEX acumuladas de Oracle desde 2001 son de apenas 3.500 millones de dólares: lo mismo que invierten AWS, Microsoft o Google en un solo trimestre.