Cuando aún no se ha secado la primera capa de pintura del WiFi 6, pendiente de su definitiva adopción masiva, uno de los principales agentes de esta industria ya está pensando en la siguiente generación. O, por ser más precisos, en una evolución de este estándar (WiFi 6E) que permita aprovechar para estas comunicaciones no licenciadas otros 1.200 Mhz en el espectro de los 6 Ghz: el doble de lo que actualmente disponemos con las redes de 2,4 y 5 Ghz combinadas.

Es Qualcomm el que ha dado este paso adelante, abriendo el espectro para los 6 Ghz, pendiente todavía del ordenamiento pertinente en muchas regiones para evitar que entre en conflicto con otros servicios que funcionan en esa banda. Su idea es combinar la eficiencia del WiFi 6, con sus velocidades multi-gigabit y la latencia ultrabaja, pero en un nuevo campo radioeléctrico en el que evitar el colapso que ya existe en las redes en las que funciona el WiFi actual, con las señales de distintos hogares pisándose unas a otras.

"Los efectos de este confinamiento se notarán durante mucho tiempo, a medida que la gente se acostumbra a las comunicaciones en vídeo o al teletrabajo", explicó Nick Kucharewski, director general de Redes Inalámbricas en Qualcomm durante un encuentro con prensa internacional, para explicar este apresurado movimiento. "Ahora mismo, las telecomunicaciones son un elemento crítico, pero seguimos teniendo un reto pendiente en la capacidad, por lo que el espectro debe expandirse".

Para adentrarse en esta nueva era, Qualcomm ha anunciado el lanzamiento de una nueva gama de su plataforma escalable Pro Series, con los modelos 610, 810, 1210 y 1610. El tope de esta gama ofrece velocidades de hasta 10,8 Gbps, compatible con el nuevo estándar de seguridad WPA-3 y con capacidad para 2.000 usuarios por cada punto de acceso. Con esto, queda resuelta la conectividad, afirman desde Qualcomm, en grandes estadios o estaciones de transporte.

Además, estos sistemas integran capacidad de gestión tribanda, esto es, pueden trabajar también sobre las actuales redes de 2,4 y 5 Ghz. Además de operar de manera simultánea, para garantizar la compatibilidad con los dispositivos más antiguos, esta función también permitirá profundizar en la idea de las "mesh connections" de Qualcomm, por la que varios nodos se interconectan entre sí. En estos casos, los nodos se comunicarían entre sí en la franja de 6 Ghz y los dispositivos usarán la de 5 Ghz para recibir y enviar señales al nodo. 

El camino por delante del WiFi 6

Como decimos, y a la espera de que se abra este nuevo espectro para estas señales, lo cierto es que el WiFi 6 todavía está pendiente de su despegue final, el que le lleve a su consolidación en la mayoría de nuestros hogares y empresas.

En ese sentido, un estudio de ABI Research señala que el mercado anual de chipsets compatibles con esta tecnología seguirá creciendo hasta los 1.000 millones de unidades en 2022. Para ese mismo año, Cisco estima que el 56% de los dispositivos en el mercado integren el estándar WiFi 6. Y mirando de cara a dos años más tarde, en 2024, IDC predice que WiFi 6 ya será el estándar de facto en el mundo.