¿Cómo puede una persona con discapacidad visual identificar y diferenciar unos productos de otros en el supermercado? Para poder dar respuesta a esta pregunta arrancó hace un año el proyecto Alblin para crear una tienda online de productos con etiqueta en braille, que está previsto lanzar en septiembre para facilitar el acceso a esos productos etiquetados en braille.

Felipe de Abajo, estudiante del máster universitario de Educación y TIC (e-learning) de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), inició este proyecto al descubrir que algunos fabricantes etiquetan sus productos de consumo añadiendo el sistema braille (que es obligatorio en el caso de los medicamentos) y que muchos menos utilizan un código QR con relieve, pero que la mayoría no incluye ninguno de ambos.

"Calculo que en España deben de haber alrededor de 1.500 productos etiquetados en braille, aunque no tengo datos exactos de ello, porque no existe un catálogo de ámbito estatal", explica De Abajo. "Si te pones en la piel de una persona ciega, ir al supermercado y buscar estos productos es muy difícil. Además, el personal de atención al cliente no suele tenerlo muy claro", añade el estudiante de la UOC, que es licenciado en Educación Social y técnico superior en Desarrollo de Aplicaciones Web.

A día de hoy las personas con discapacidad visual ya pueden acceder a la tienda mediante los dispositivos que habitualmente les sirven de apoyo: la línea braille, que traduce a braille el contenido de otro dispositivo como el ordenador, o el lector de pantalla, que traduce texto a formato de voz. Además, Alblin está diseñada para facilitar la navegación a través del tabulador del teclado, un recurso que las personas ciegas utilizan con frecuencia.

¿Cómo funcionará la tienda?

Primero, se deberá seleccionar la categoría; luego, habrá que buscar el producto que se desea comprar; y, por último, habrá que consultar la información para saber en qué supermercado adquirirlo o para comprarlo directamente desde la web. En este caso, el pago deberá realizarse mediante PayPal o tarjeta de crédito y la entrega se hará en un máximo de 72 horas, a domicilio o en puntos de recogida. Para organizarlo, Felipe de Abajo ha contactado con Correos.

En esta primera fase, será el equipo de Alblin el que adquirirá el producto y lo enviará por correo postal. "El producto será ligeramente más caro que en el supermercado, pero esto solo nos servirá para cubrir gastos. La tienda en línea es una iniciativa prioritariamente inclusiva y sin ánimo de lucro", subraya.

De hecho, el proyecto incorporará también un servicio de voluntariado que, entre otras cosas, pondrá en contacto a personas voluntarias con personas ciegas para que las primeras acompañen a las segundas al supermercado a encontrar el producto que han visto en la web.

"La rentabilidad llegará más adelante. La accesibilidad es obligatoria en las webs de la Administración pública, pero no en los comercios electrónicos, aunque el Acta Europea de Accesibilidad probablemente vaya a hacer necesarias muchas mejoras. Con la experiencia del proyecto Alblin nos proponemos obtener rentabilidad mediante servicios a medida de consultorías de accesibilidad centradas en el comercio electrónico o mediante la venta o el alquiler de software accesible", señala Felipe de Abajo.

Proyecto

Para crear la tienda en línea, Felipe de Abajo y el equipo de familiares y amigos que lo acompaña en este proyecto de emprendimiento, priorizaron la usabilidad y la accesibilidad. En la fase de pruebas, el estudiante de la UOC contó con la colaboración de la ONCE y de la asociación B1+B2+B3, que presta sus servicios a personas con discapacidad visual de Cataluña.