Juguemos a un juego. Si yo digo Lenovo, ¿en qué piensa usted? Lo más probable es que a su mente hayan acudido imágenes de toda clase de ordenadores. Y tiene razón, porque, según los datos de qué consultora se atiendan, la multinacional de origen chino es el primer o segundo (batallando con HP) fabricante de ordenadores personales del mundo. Estos PC, junto con sus otros negocios, le supusieron a la firma unos ingresos en 2018 de 45.000 millones de dólares.  

"No queremos vivir un efecto Nokia", bromeaba uno de los altos cargos de la compañía esta semana en Orlando, durante la celebración de su congreso B2B Lenovo Accelerate. Los temores son fundados: desde 2015 las ventas de ordenadores personales o caen o se estancan en todo el mundo. Y mientras eso pasa, Lenovo tiene comprometido un 70% de su facturación en dispositivos de consumo.

"Nunca diremos que ya no queremos saber nada de los ordenadores, porque son la mayor parte de nuestro negocio. Pero la realidad es que los CIO ya no les prestan atención, están comprometidos con el resto de las necesidades informáticas de la compañía", reconoce en una conversación informal con INNOVADORES David Rabin, el vicepresidente global de marketing de Lenovo, para justificar la pérdida de interés que están sufriendo estos dispositivos también entre las empresas, sus grandes compradores de equipos.

«No queremos vivir un efecto Nokia», afirma un directivo, el IoT es un objetivo claro

Ante esta realidad, Lenovo, como muchas otras marcas tecnológicas, ha tenido que reaccionar y construir un puente que le lleve de mundo del hardware al de los más rentables servicios. "Nuestro objetivo es ahora la transformación digital, un paso necesario para llegar el mundo conectado. Creemos que somos los mejor preparados para desarrollar las soluciones que conecten los dispositivos que llevamos años creando", decía el vicepresidente y CIO de la firma, Art Hu, en la conferencia inaugural, donde presentó el que quieren sea el nuevo esqueleto de la compañía: un ecosistema compuesto por los dispositivos personales, pero también por internet de las cosas (IoT), edge computing, centros de datos, supercomputación y telecomunicaciones. 

"En el universo IoT estamos pasando del hype a la realidad ahora. Así que estamos entrando en este segmento en el momento correcto", decía Wilfredo Sotolongo, Chief Customer Officer de Lenovo Data Center Group, la división creada para aglutinar toda su propuesta relativa a  los centros de datos. Desde que en 2014 adquiriesen el negocio de servidores x86 de IBM y tras un inicio a trompicones, en el último año su negocio con los centros de datos ha crecido a doble dígito. Su objetivo hoy es convertirse en el tercer proveedor global. De momento, ya están entre los ocho primeros. "Ahora necesitamos trabajar para obtener el reconocimiento de marca entre las pymes, que son los clientes más difíciles de ganar"

El edge computing es su nuevo mejor aliado: si saben fabricar dispositivos, saben cómo ponerlos en línea y sacar el máximo de ellos, o eso dicen. Quieren hacer de "los ordenadores embebidos" (en máquinas de vending, sistemas de riego, almacenes de distribución o cualquier otro espacio imaginable) su gran negocio. "Tenemos fábricas en todo el mundo que nuestros clientes pueden visitar, podemos producir desde la placa base hasta cualquier componente. Y todo ello, sin que ninguno de nuestros productos tenga ninguna restricción en Estados Unidos", apuntaba  Kirk Skaugen, presidente del Lenovo Data Center Group.

«Ninguno de nuestros productos tenga ninguna restricción en Estados Unidos»

No hizo falta que lo dijese, porque los periodistas y analistas de la sala tenían claro que era una referencia velada a Huawei, el otro gran gigante chino que quiere conquistar el mundo a base (también) de ordenadores, móviles (Lenovo es propietaria de Motorola, así que también compite en este mercado), internet de las cosas, servidores, infraestructura de telecomunicaciones y 5G. 

"Hay pocas empresas que tengan un conocimiento tan profundo de la inteligencia artificial en el este y en el oeste -en referencia a EEUU y China, las dos grandes potencias de este mercado-. Lenovo aprende de ambos lados. Y eso es una gran ventaja competitiva, porque las concepciones son totalmente distintas. Por eso Google no puede triunfar en China ni Baidu en Estados Unidos", decía en un panel de expertos Carolina Milanesi, analista el sector tech en Silicon Valley, para explicar el poderoso equilibrio que la compañía está manteniendo en la compleja relación entre China, Estados Unidos y el silicio y que se puede convertir en una auténtica ventaja competitiva. 

"Puede parecer un poco loco, pero este año vamos a anunciar la cartera de servicios de telecomunicaciones y redes más grande de nuestra historia. Hemos construido una división de servicios de virtualización de red, así que vais a ver una gama amplia de estas soluciones", anunciaba Skaugen. "Vamos a ser disruptivos. No tenemos infraestructura heredada, por lo que podemos ser muy rápidos para movernos y competir contra las empresas establecidas del sector». 

«Hemos invertido intensamente en machine learning, en inteligencia artificial, en visión computeriazada y en 5G», argumentaba el vicepresidente de Lenovo, para acometer esta estrategia que todavía está en proceso de implementación y que esperan que pronto empiece a dar sus frutos y se traduzca en aplicaciones concretas de su tecnología. Y no es un brindis al sol, porque en Lenovo Accelerate se han visto pilotos y aplicaciones reales de sus nuevos servicios y productos en sectores como el retail, la medicina o la industria, que aspiran a ser los nuevos nichos estrella de la firma. 

"Queremos hacer una gran escalada a través del IoT. Sabemos que muchas empresas quieren moverse ahora al modelo operacional, pero de verdad creemos que tenemos el argumento adecuado", sentenciaba el presidente de la división de centros de datos. La hoja de ruta de esta nueva era de Lenovo está ya sobre la mesa. Ahora solo falta ver si el mercado responde y las empresas confían en la firma china.

Aplicaciones de la tecnología

 En Lenovo Accelerate se han podido ver ejemplos de cómo su tecnología puede cambiar nuestro día a día. Uno ha sido el modelo de tienda que están probando en China y que va más allá de Amazon Go: la imagen computerizada reconoce a los individuos y también cada objeto que cogen, cargando directamente la compra a su cuenta. Los drones para controlar los procesos de reforestación son otro caso: cuentan los árboles y gracias a la IA determinan si están sanos o enfermos.