El proyecto Sensobed, presentado por la Universidad de Granada y el grupo Lo Monaco, desarrolla un dispositivo tecnológico adaptado a un colchón que emula las funciones del polisomnograma, una técnica neurofisiológica que permite un análisis del sueño para conocer su calidad personalizada. Hasta ahora los lugares donde se hacía la polisomnografía eran los hospitales, como las consultas de sueño de Neurofisiología, y clínicas privadas.

Con Sensobed el estudio es casi imperceptible para el durmiente, ya que se basa en un dispositivo en un colchón con un sensor de última generación, que aplicado a la cama será capaz de medir parámetros fisiológicos como actividad cardíaca, la respiración y los movimientos relevantes asociados con el sueño. Además de identificar una serie de posibles trastornos que pudiera estar padeciendo el dispositivo será capaz de dar recomendaciones personalizadas de adquisición de hábitos saludables para restablecer el sueño. 

Con este dispositivo, se podrá implantar una técnica que permitirá la evaluación del sueño en los hogares españoles, lo que pone al servicio de los usuarios una herramienta que ayudará a conocer las mejores condiciones para lograr un sueño reparador y saludable y prevenir posibles afecciones relacionadas con el sueño.

La viabilidad del sistema para la obtención de pulso cardiaco y frecuencia respiratoria ha quedado demostrada en todas las posiciones del sujeto a lo largo de una noche, ya sea boca arriba, boca abajo o de lado. De hecho, las medidas obtenidas por el sensor tienen unas correlaciones con las mismas medidas evaluadas mediante polisomnografía, superiores al 0,70 en todos los casos.

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rnSegún Alejandro Guillén, de la Cátedra de Investigación del Sueño de la UGR y Grupo Lo Monaco, el primer indicio sobre si el sueño es bueno obedece a si mismo es consciente de que tiene un problema, como tardar en dormirse o no dormir apenas en toda la noche. En segundo lugar, uno mismo también puede sentir los efectos del dormir mal y eso ser indicio de un problema de sueño, aunque se necesitan pruebas específicas y precisas que permitan evaluar objetivamente la calidad del sueño de forma diaria y no invasiva, algo que ha conseguido Sensobed.

Para registrar las señales del cuerpo, con el polisomnograma, se colocan varios electrodos en la cabeza y en el cuerpo que se encargarán de recoger la actividad cerebral, la respiración, ronquidos, respuesta cardíaca, posición del cuerpo, movimientos oculares y movimientos corporales. Los electrodos van conectados a un instrumento de medida donde quedan registradas todas las señales y cuya información quedará almacenada en una tarjeta, que más tarde será exportada al ordenador para poder analizar el sueño.

Investigación y colaboración

El dispositivo ha sido creado por el departamento de Electrónica y Tecnología de Computadores de la Universidad de Granada y su eficacia ha sido probada por expertos de la Cátedra de Investigación del Sueño en el Laboratorio de Investigación del Sueño del Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento (CIMCYC). En la actualidad, la universidad y Lo Monaco están preparando además una solicitud de patente para proteger este dispositivo.

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rnAmbas instituciones han firmado, además, un nuevo acuerdo de colaboración para seguir con el proceso de investigación y mejorar la correlación con las funciones del polisomnograma, miniaturizar las características del dispositivo y hacerlo lo menos invasivo para optimizar su comercialización.