La luz azul emitida por las pantallas puede llegar a causar trastornos del sueño, obesidad y estrés, según datos de la Asociación Médica Americana (AMA). Así, la proliferación de pantallas en los espacios de uso público ha obligado a revisar la legislación y ajustar las horas de encendido de los comercios.

Por ello, la española Imaginis ha desarrollado, tras dos años de investigación, una tecnología que para fabricar unas pantallas táctiles compuestas por una lámina difusora con un haz de luz de retro-proyección láser, que se ajusta según la instalación y el tamaño de la pantalla.

“Las pantallas LED, tradicionalmente, tiene una serie de inconvenientes como el excesivo consumo energético, contaminación lumínica y trastornos para la salud (daños a la retina, dolores de cabeza, estrés…) que desde Imaginis hemos querido solucionar” con esta nueva tecnología, explica Alberto Varela, director comercial de la compañía.

Además, la empresa española ha desarrollado un software, Imaginis Core, que es un sistema operativo personalizado que “abre las pantallas a la geolocalización y segmentación de los contenidos según las necesidades del cliente”, señala Varela.

Así, este software permite la posibilidad de tener un sistema de comunicación compuesto por más de 3.000 pantallas, que pueden gestionarse y monitorizarse a través de un administrador central.

De este modo, detalla Varela, se ofrece un canal de emisión personalizado y de gestión sencilla, para que cada cliente pueda controlar y personalizar los contenidos de su pantalla o su red de pantallas, que además que pueden ser vistas por las dos caras (sky view).

De hecho, uno de los objetivos de esta tecnología es “cambiar” el modelo de publicidad exterior en pantallas, en el que la geolocalización y la segmentación juegan un papel importante, además del descenso de la contaminación lumínica, frente a la competencia de las pantallas LED convencionales.

En este sentido, el reto es “transformar cualquier escaparate en una pantalla gigante e interactiva que proyecta de forma totalmente personalizada y sin generar contaminación lumínica”.

“Hemos logrado crear una alternativa no contaminante a las pantallas LED aplicable a un gran abanico de sectores, con un coste menor y una mayor rentabilidad”, señala Varela, quien recuerda que la tendencia es que “cada vez veamos más pantallas interactuando con el público a pie de calle, por lo que desarrollar una tecnología no contaminante era clave para el desarrollo de este segmento”.

A diferencia del LED, este tipo de pantallas se instalan en solo 48 horas, son translúcidas y tienen hasta cuatro veces más resolución, con tamaños de hasta 300 pulgadas, siendo además pantallas táctiles de gran formato.

En el mercado

Entre sus clientes figuran los supermercados Día, Comafe y Grupo Larvin y, además, ya cuenta con proyectos de instalación en países como Reino Unido. La empresa espera exportar la plataforma de publicidad a mercados como Francia, Italia, Estados Unidos, Rusia o Dubái.