No es fácil pilotar un dron. Cada aeronave tiene sus diferencias que convierten su manejo en una experiencia totalmente nueva. Ahora, un equipo del Swiss Federal Institute of Technology en Laussanne (EPFL) ha ideado un wearable que permite controlar el dron de la forma más natural posible, con el movimiento del cuerpo.

La mayoría de las interfaces de control se basan en asignaciones determinadas previamente y que suelen ser más difíciles de dominar. Estas interfaces no cumplen los requisitos de “simple, intuitivas y fiables”.

Los investigadores suizos han creado una metodología para identificar estrategias de interacción espontánea que se basa en gestos sencillos y habituales en el día a día para controlar de forma eficiente este tipo de aeronaves.

El equipo de EPFL ha descubierto que sólo cuatro marcadores (localizados en el torso) son necesarios para controlar de una manera sencilla los drones. De hecho, durante las pruebas “participantes sin experiencia dominaron rápidamente el control de un dron”, lo que reduce el tiempo de entrenamiento para pilotar y mejorar la eficiencia del vuelo.

Una de las características de este sistema es que no parte de movimientos predeterminados del cuerpo humano, sino que el sistema recoge movimientos naturales, intuitivos, lo que simplifica el aprendizaje.