Si el volumen actual de ciberataques es excesivo, ¿qué ocurrirá cuando explote el internet de las cosas? En 2020, Gartner augura que 20.400 millones de objetos estarán conectados. Eso significa que coches, neveras y chaquetas enviarán y recibirán datos continuamente. El escenario ideal para un cibercriminal. "No podemos contratar a más personas para gestionar esta amenaza", dice el ingeniero de sistemas de Fortinet Simon Bryden a INNOVADORES. ¿Por dónde pasa, entonces, la solución? "Por la automatización avanzada". Un futuro en el que la inteligencia artificial es materia obligatoria.

La multinacional es pionera en la introducción de esta tecnología en la ciberseguridad a través de su herramienta FortiGuard AI que, tras años de desarrollo, acaba de lanzar al mercado. La inteligencia artificial tiene múltiples aplicaciones en la protección frente a los hackers. Por ejemplo, para la detección del malware. "Con machine learning, la máquina puede aprender rápidamente la diferencia entre archivos buenos y malos", afirma Bryden.

En el futuro la inteligencia artificial será materia obligatoria

La automatización avanzada también presenta ventajas en la clasificación de archivos dañinos. "La amplia mayoría de malware es polimórfico, que significa que los cibercriminales están produciendo miles de archivos similares, pero diferentes", explica el experto. "Es difícil construir un sistema que pueda detectarlos a todos". Hasta ahora, los analistas se encargaban de encontrar las variaciones y escribir la firma capaz de pillarlos. Mucho más rápido. "Mientras un humano necesita medio día, la inteligencia artificial produce 200 firmas en 24 horas", advierte Bryden.

¿Son los analistas de ciberseguridad, por tanto, otra profesión en riesgo de extinción? "No van a desaparecer", asegura. De hecho, Fortinet tiene más en plantilla que nunca… sólo que ahora "hacen cosas distintas". "Sin la inteligencia artificial, los analistas estarían muy aburridos", declara el experto. "Su trabajo se está haciendo cada vez más interesante".

El humano, dice, sigue aportando valor en la lucha contra el cibercrimen. Primero, las personas son necesarias para formar a los algoritmos. "Tenemos que usar las habilidades de los analistas para programar los sistemas correctamente y adaptarlos a cada caso concreto". Segundo, la inteligencia artificial, aunque gana en velocidad, no mantiene la calidad necesaria. "El cerebro humano, afortunadamente, aún es más avanzado", señala el ingeniero de sistemas de Fortinet. "El analista entiende mejor los archivos que la máquina, pero ésta lo hace más rápido, así que ambos son necesarios".

"El gran problema para la ciberseguridad es "saber por dónde empezar"

Una necesidad mayor ante el despliegue masivo del internet de las cosas. "En el pasado sólo teníamos que preocuparnos del PC, pero hoy tenemos teléfonos, tabletas, dispositivos industriales, médicos, de automoción, del hogar… Son diferentes hardware, sistemas operativos y aplicaciones", comenta. El gran problema para la ciberseguridad es "saber por dónde empezar". "Es como ir al supermercado e intentar comprar yogures, hay demasiadas opciones". Lo primero que hay que hacer es identificar dónde está el problema de seguridad. Y eso implica decidir entre proteger el dispositivo, la red, la nube… o todos al mismo tiempo.

"En el futuro, cuando el internet de las cosas se estabilice, podremos gestionar más categorías de producto con un menor tipo de soluciones", concluye. Aunque, para ello será imprescindible la estandarización. El experto critica que actualmente cada fabricante tenga su propio dispositivo y software. "Cuando exista un estándar, la ciberseguridad será más fácil de diseñar".