Qué película se convertirá en taquillazo? La producción cinematográfica es una profesión arriesgada. ¿Encajará determinado actor en el papel? ¿La música emocionará al espectador? ¿Interesará la historia a la audiencia? Estas preguntas que hasta ahora se contestaban en función de criterios subjetivos como la intuición, ya pueden obtener respuesta a partir de datos objetivos.

La suiza Largo Films, spin off de EPFL, ha desarrollado un software que pretende ayudar a los productores de cine a predecir con mayor acierto qué película será un éxito. Su motor de inteligencia artificial (IA) es capaz de analizar el guion del film, estimar sus ingresos en taquilla basándose en la popularidad de sus actores e, incluso, sugerir qué escenas se podrían cambiar para gustar más a una audiencia determinada.

El software, bautizado como LargoAI, se ha presentado esta semana en la Berlinale. Al acompañar a cada decisión de una producción cinematográfica (desde el guion hasta la alección de actores, la composición de la banda sonora o la posproducción ), este sistema ofrece un conocimiento “muy valioso” sobre los elementos que se pueden ajustar para un mayor impacto.

Para desarrollar los algoritmos del software, los fundadores de Largo primero identificaron cientos de variables e incorporaron datos de numerosas bases de datos, incluyendo los perfiles de 200.000 actores.

Después, introdujeron en su programa 40.000 películas para entrenar el programa. El resultado es un sistema de aprendizaje profundo donde los usuarios pueden ajustar fácilmente las variables clave con un par de clics. En cuestión de minutos reciben una respuesta con gráficos coloridos y sencillos.

Los fundadores han probado su software con “muchas” películas, incluidas algunas que no han sido lanzadas aún. Así se dieron cuenta de que sus algoritmos eran muy precisos. “Por ejemplo, para Venom [una película de superheroes que salió en 2018] nuestro programa estimó que su recaudación sería de 201 millones de dólares y el film en realidad ingresó 213 millones”, dice Sami Arpa, uno de los fundadores de Largo.

Para Domani è un altro giorno, de Simone Spada, LargoAI predijo una recaudación entre 1,6 y 3,9 millones de dólares basándose en su guion y demostró, de nuevo, que había acertado. Mientras que en The Gentlemen, el programa señaló que captaría 10,6 millones de dólares en su primera semana y dio en el clavo.  

Un sector reaccio a la IA

Hasta hace poco, la industria del cine rechazaba la inteligencia artificial. Por una parte, los cineastas independentes han huido de utilizar algoritmos para tomar sus decisiones artísticas, pero las grandes productoras también han sido bastante reacias. Es en 2020 cuando se han empezado a vislumbrar indicios de cierto interés hacia esta tecnología. A principios de enero de 2020, Warner Bros anunciaba un acuerdo con una firma de IA para “estimar” la rentabilidad de las películas y desarrollar los presupuestos de producción. Aunque, afirmaba, que el software no se iba a utilizar “en el proceso creativo”.

Largo ve aquí una oportunidad. “En comparación con lo que hay en el mercado, nuestro programa está diseñado para utilizarse desde las primeras fases del proceso de producción y abarca un abanico más amplio de criterios”, apunta Arpa. “Puede evaluar el potencial del film y permitir a los productores hacer los ajustes como corresponde, como eliminar una escena específica, cambiar la banda sonora o dar con el actor que mejor encaje con un personaje concreto”, añade. “Y puede calcular las consecuencias financieras de las diferentes opciones”.

Los fundadores de Largo también han tenido en cuenta a los directores independientes, con una serie de especificaciones adecuadas a sus necesidades. “Por ejemplo, el software puede sugerirles en qué festivales deberían proyectas sus películas para rentabilizar mejor su tiempo y dinero”, dice Arpa.

Y también lanzan un mensaje tranquilizador: “Crear una buena película siempre será un arte”. “Un film exitoso depende de una variedad de factores: un guion convincente, emociones fuertes, actores excelentes y una dosis saludable de talento, que es algo que un supercomputador nunca va a poder replicar”, afirman. Por todo ello, Arpa no ve su software como una herramienta para crear una buena película, sino para ayudar a los productores a tomar decisiones basadas en datos.