Nadie del ecosistema emprendedor quería (ni podía) faltar a la gran cita del sector. En pocos años, el South Summit se ha convertido en un punto de encuentro. Sí, son tres días cargados de conferencias, mesas redondas, premios, incluso de participación política (por fin empiezan a hablar de innovación sobre un escenario); pero sobre todo este evento se ha consolidado como el lugar donde poner cara a los nombres que uno ha oído y leído durante el año: startups, aceleradoras, inversores, grandes empresas... todos hablan con todos. Networking en vena.

¿Cuál era el tema de conversación? Desde las últimas tecnologías y modelos de negocio más disruptivos hasta las posibles alianzas y también, claro que sí, futuros contratos. Pero si hay un interés común a todos estos actores tan dispares ese es la formación. Es la hora de ponerse las pilas. Ninguna de las 10 profesiones más demandadas hoy existía hace una década. ¿Qué se necesitará mañana?

El responsable de Educación en Facebook, Adam Seldow, no se atreve a adelantarlo; aunque sí dice qué busca ahora. Cómo no, científicos de datos; pero también expertos en aprendizaje automático. "Nuestra familia de aplicaciones funciona sobre la base de la inteligencia artificial", señala sobre el escenario del foro Enlighted. Y un nuevo interés para esta bigtech: quiere expertos en realidad virtual y aumentada. Hace muy pocos días, la compañía presentó su universo virtual Horizon, que pretende revolucionar de nuevo las relaciones sociales. Para conseguir crear una plataforma a la altura le urge fichar diseñadores 3D, especialistas en mapeado... las posibilidades son inmensas.

Genial. La tecnología abre puertas nuevas, no todo está perdido. Ahora bien, hay que ponerse al día. "Tendrían que crearse 14 universidades cada semana para dar respuesta a la demanda global de aprendizaje", afirma el CEO de Future Learn, Simon Nelson. Lo cierto es que la distancia entre las necesidades de las empresas y las habilidades de los empleados cada vez es mayor. Sin olvidar el impacto de la automatización que trae consigo la inteligencia artificial y la robótica.

La oferta educativa se ve obligada a rediseñarse. Nelson tiene claro cómo: "El futuro de la enseñanza es móvil, flexible y debe permanecer a lo largo del tiempo para construir cualificaciones más valiosas", defiende. Eso implica poner patas arriba modelos tradicionales de formación. "Hay que romper los másters en piezas y hacerlos más elásticos", puntualiza.

La tecnología se mueve aquí en el terreno pantanoso de la amenaza versus la oportunidad. Openclassrooms ha sabido aprovechar el momento. Su plataforma tecnológica ha servido para reciclar a los operarios de los centros de distribución de Amazon en Francia, que veían cómo las máquinas hacían más eficiente su trabajo. "Los hemos convertido en ingenieros de software, desarrolladores, analistas...", comenta su CEO, Pierre Dubuc.

Para la exitosa aplicación de aprendizaje de idiomas Babbel, la tecnología es su soporte, pero no su razón de ser. "Soluciona muchos problemas, pero hay que escuchar a los especialistas", aconseja. Recuerda cómo el primer producto que lanzó al mercado era maravilloso... pero no permitía aprender. "Nos dimos cuenta de que no se trata de llevar el aprendizaje a un medio como el móvil, sino de cómo un medio específico puede contribuir al aprendizaje flexible", afirma su CEO, Markus Witte. “No solo es una cuestión tecnológica, sino humana”. Un hándicap que resolvieron introduciendo la posibilidad de mantener conversaciones reales. “Eso es lo que ha marcado la diferencia”.

Future Learn también ha dado con el éxito gracias al componente social. “Queríamos que el aprendizaje online fuese una experiencia común”, comenta Nelson. Su plataforma de cursos en internet permite a los alumnos progresar con una comunidad, igual que en un aula tradicional.

Reinvención que pasa por la propia formación de los docentes. “No puedes ser profesor si no aprendes”, sentencia Witte. El responsable de Educación de Facebook cree que hay dos frentes de acción para involucrar a este colectivo. La primera es asentar las expectativas de que las clases del futuro serán multidisciplinares. “Incluso la gimnasia puede introducir las matemáticas utilizando datos para medir y mejorar las marcas de los alumnos”. La segunda estrategia pasa por proporcionar al profesorado el material adecuado. El problema es que los maestros que quieren apostar por este tipo de enseñanza no saben dónde acudir. Tienen internet, pero ¿cómo discernir entre lo que realmente tiene valor? Seldow defiende la creación de comunidades de enseñanza donde los profesores se apoyen entre sí, compartan experiencias y contenido válido. 

EL CÓDIGO NO ES SUFICIENTE.

Tim Cook afirmaba en una reciente entrevista que hoy en día era más importante aprender código que inglés. Seldow no está del todo de acuerdo con esta afirmación. “El inglés sigue siendo una barrera de entrada al mercado laboral”. El responsable de Educación de Facebook explica que muchos ingenieros muy bien preparados no superan las entrevistas en las grandes compañías tecnológicas porque no dominan el idioma. “En estos casos, escribir código no es suficiente”.