Fabricar prototipos de piezas navieras en el mismo puerto. Este es el ojetivo del Rotterdam Additive Manufacturing LAB (RAMLAB), el primer laboratorio de campo de impresión en 3D en metal que abastece específicamente al sector relacionado con las infraestructuras portuarias y que se ubica en el puerto de Rotterdam.

Esta nueva tecnología permitirá producir piezas de repuesto en cuestión de días con la ayuda de impresoras de metal 3D. Una gran ventaja para los armadores que hasta ahora pueden esperar meses hasta conseguir la pieza de repuesto que necesiten.  

Por el momento ya ha desarrollado el prototipo de la primera hélice de barco impresa en 3D del mundo con una aleación de níquel, aluminio y bronce. Así, tras estas pruebas, el laboratorio trabaja ya en el desarrollo de una segunda hélice que se instalará en un remolcador en los próximos meses.

Esta hélice fabricada en 3D pesa 400 kilogramos y tiene un diámetro de 1,30 metros, y se ha convertido en todo un hito en el sector naval al usar una tecnología que apenas se ha aplicado en esta industria.  

"Una impresora de metal agrega el material capa por capa, lo que significa que las características del resultado final difieren de las de la hélice de un barco de fundición convencional", explica Kees Custers, quien trabaja como ingeniero de proyectos en el departamento de investigación y desarrollo de Damen, la empresa con la que colabora el laboratorio.