Los operadores se preparan para un cambio tan significativo como la implantación de las infraestructuras gigabit, que permitirán ofrecer nuevas funcionalidades a sus clientes, al tiempo que se consolidan como proveedores de servicios de conectividad inteligente. Sin embargo, esta transformación presenta unos desafíos que van desde el aumento de las inversiones y las barreras que genera el cumplimiento normativo (compliance) hasta los cambios en las expectativas de los clientes y los stakeholders.

El equipo Global de Telecomunicaciones de Ernst & Young (EY), aprovechando la celebración de uno de los eventos claves en el sector como el Mobile World Congress, ha identificado los diez principales retos a los que se enfrenta la industria en la actualidad:

Crecimiento digital y estrategia de diversificación

A medida que internet de las cosas (IoT) y la conectividad 5G ganen importancia en las estrategias de las compañías, la industria deberá revisar su modelo de negocio y aprovechar los factores de crecimiento inorgánico, mediante operaciones corporativas.

Exigencias sobre privacidad y seguridad

La confianza en lo digital es un asunto relevante tanto para los consumidores como para las empresas, al tiempo que los reguladores priorizan aspectos con tanto impacto en su actividad como la protección de datos. Aunque los operadores reconocen el impacto del compliance, todavía se puede hacer mucho más para poner la seguridad y la confianza en el centro de las interacciones con los clientes.

Implantación de iniciativas internas de digitalización

La aparición de tecnologías capaces de transformar un modelo de negocio supone una oportunidad, pero también un reto: los sistemas tecnológicos heredados pueden suponer una barrera para su implantación en una compañía.

Planificación y diseño de la fuerza laboral

La reconversión es crítica a medida que avanza el ciclo tecnológico. Por eso, un enfoque integral en el diseño de la fuerza laboral es esencial para aumentar la productividad y evitar que se formen nuevos silos organizativos en las empresas. Aumentar el compromiso de los empleados ayudará a las empresas de telecomunicaciones a ofrecer una mejor experiencia a sus clientes.

Superar las barreras sobre la inversión

La diferenciación a través de la calidad de la red seguirá siendo vital, pero no será fácil maximizar el retorno de la inversión mientras crecen las exigencias de capital en todo el sector. Desde este punto de vista, el apagón de infraestructuras, la escisión de divisiones de negocio (spin off) y la obligación de abrir redes y servicios a los competidores tendrán más protagonismo en un momento en el que se busca una cartera más diversificada de activos de red.

Navegar entre escenarios disruptivos

La demanda por parte de las empresas para conectar dispositivos inteligentes a la red está creciendo, así como la necesidad de aumentar la cobertura de red en zonas remotas. A priori, estos factores ofrecen a los operadores una oportunidad para crear nuevas experiencias para sus clientes, pero también permiten un punto de entrada a compañías disruptivas. A medida que las empresas avancen en el despliegue de la red 5G, mitigar las posibles amenazas

rndisruptivas debería ser una prioridad.

Gestión de las carteras de inversión

El crecimiento inorgánico sigue siendo vital para el sector en un momento en que el ritmo de la convergencia se está acelerando. La generación de sinergias tras una integración sigue siendo un hándicap para muchas compañías y conseguir que mejoren los ingresos resulta todavía difícil de lograr.

Adaptación a la regulación

El marco regulatorio evoluciona a gran velocidad con cambios constantes en varios frentes como la liberación del espectro, la protección de datos o la normativa contable. Las empresas ‘telecos’ se encuentran cada vez más en el centro de las políticas industriales, sujetas a una creciente variedad de peticiones por parte de los stakeholders. Encontrar el equilibrio entre los cambios regulatorios por parte de organizaciones nacionales e internacionales es hoy algo crítico.

Implicación del sector público y del resto de sectores económicos

Las ‘telecos’ tienen un papel importante como catalizadores del desarrollo de la sociedad digital, pero falta un mayor nivel de implicación con el resto de las industrias y con el sector público. La capacidad de liderar ecosistemas emergentes y presentar propuestas de valor ayudará a los operadores a construir su credibilidad en mercados adyacentes y a aprovechar al máximo sus exigencias de convergencia.

Integración de múltiples opciones de innovación

La colaboración con startups facilita el acceso a nuevas ideas, mientras que las actividades de venture capital son cada vez más importantes para el sector. Por otro, las alianzas estratégicas representan una opción para diversificar ingresos con un coste y un riesgo más reducido. Es necesario contar con un enfoque de innovación integral y garantizar los flujos de comunicación adecuados.