El dinero se ha digitalizado y el crecimiento del blanqueo de capitales parece imparable. Así nace Pibisi, una startup que surge ante la necesidad de prevenir el blanqueo de capitales y erradicar la generación y el uso ilícito de capitales. Para ello, ha desarrollado una solución web antiblanqueo que permite a empresas reguladas cumplir con la Ley 10/2010, de 28 de abril, de prevención del blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo sin infraestructuras y de forma automatizada 100%.

Esta solución en la nube aporta, una vez identificado el cliente, información adicional de su base de datos, principalmente, si está incluido en algún watchlist (listas nacionales e internacionales, normalmente públicas, de sancionados y terroristas conocidos), o está considerado como Personas con Responsabilidad Pública (PEP por sus siglas en inglés Publicly Exposed Persons).

Hasta ahora, explica su fundador y CEO, Alejandro D. Caneda, este tipo de soluciones sólo estaban disponibles en “software de gestión de muy alta gama dirigidos a banca y a grandes corporaciones”. Por ello, surge la idea de ofrecer al resto de empresas un sistema “sencillo” para cumplir con la regulación en materia de prevención de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo (PBC / FT).

“Llevamos en el ADN el uso de la más avanzada tecnología para el análisis de grandes volúmenes de datos (big data) y la automatización de procesos”, subraya Caneda, que incide en que su solución es “un 80% más económica y tan segura como la que más”.

El poder identificar adecuadamente a los clientes, averiguar los orígenes de su dinero, y mantener informados a los reguladores en caso de que descubran algo sospechoso, “suele ser caro, tanto si las empresas deciden hacerlo manual como si deciden externalizarlo, pero no hacerlo puede ser más caro todavía, principalmente por el riesgo de ser multado por las autoridades, y también, por el riesgo de reputación”, señala Caneda.

Por ello, apunta que esta solución en la nube es “muy eficiente y fácil de usar para cualquier tamaño de empresa, desde grandes bancos hasta nuevas empresas de tecnología financiera, o fintech”, que estén obligadas por ley a controlar que el dinero de sus clientes.

Entre sus virtudes frente a la competencia, Caneda afirma que reduce “notablemente” los tiempos de implementación, gracias a “una sencilla interfaz de usuario para la gestión de las alertas y la documentación”. Además, cuenta con un API para desarrolladores para aquellas empresas que deseen integrar el cumplimiento en su proceso de alta de clientes que no provienen de fuentes ilícitas, ni están siendo utilizadas para financiar el terrorismo.