Félix Zamora es el hombre que capitanea los procesos innovadores -internos y externos- de la Universidad Autónoma de Madrid. Catedrático de Química Inorgánica por esta universidad, quiere transformar este ecosistema educativo en un atractivo modelo de transferencia de conocimiento basado en el MIT.

Atiende a D+I para repasar su visión de lo que debe ser la universidad pública del futuro.

Innovación y universidad. ¿Cuál es el presente y hacia dónde vamos en el futuro?

Asistimos a un cambio de paradigma en lo que se refiere al concepto mismo de universidad. La institución nacida hace ocho siglos está acelerando su transformación. De una universidad que produce conocimiento y lo transfiere a la sociedad estamos pasando a una universidad-ecosistema que genera conocimiento con la sociedad. 

La universidad del futuro será un hub capaz de ofrecer un proyecto atractivo con desafíos motivadores y talento global, ya sea de procedencia académica o empresarial. Por su parte, las grandes corporaciones invertirán menos en I+D (según el MIT Sloan), ya que deben alejarse del concepto de laboratorio cerrado, buscando el conocimiento externo.

Esto se está reflejando en la transformación de campus como el MIT donde se construyen torres de oficina para empresas farmacéuticas energéticas, muchas químicas y biotecnológicas. Se están creando centros de negocios con científicos experimentando dentro de ellos.

Esta tendencia se está contagiando a otras universidades como Stanford, California Berkeley o el hub Oxford-Cambridge. Nuestra universidad apuesta por este modelo y, de hecho, estamos trabajando en esta dirección con proyectos concretos.

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¿Cuál diría que es el objetivo que debe tener una universidad desde el punto de vista de la innovación, la transferencia de conocimiento, la formación de talento innovador o la redefinición de la educación?

La innovación es mucho más que crear y poner en el mercado nuevas tecnologías. Es un proceso, y también es social, creando riqueza, empleos e impacto social.

El objetivo que debe tener una universidad innovadora es cocrear junto con el tejido industrial y social desarrollos científicos que pueden ser utilizados para mejora de la sociedad, concretado en nuevos procesos, servicios, productos y procedimientos.

De este modo lograremos financiar más y mejor la ciencia base, es decir, obtener retorno económico para financiar nuevas investigaciones y crear oportunidades de trabajo para los jóvenes investigadores, que pueden desarrollar su carrera profesional fuera de la universidad cuando los proyectos son transferidos.

Estamos hablando en los últimos tiempos de grandes tendencias tecnológicas, como por ejemplo el metaverso, la inteligencia artificial, el blockchain... ¿Qué ambiente se respira en la universidad pública española en torno a estas tendencias? ¿Cuánto de ‘boom’ y cuánto de oportunidad hay en torno a estas tecnologías?

Son nuevas tecnologías digitales que sin duda representan grandes oportunidades. Se están incorporando tanto al desarrollo de nuevas investigaciones científicas en ramas muy diversas, medicina, nuevos materiales, computación, simulación, química o física como en metodologías docentes.

Cuéntenos, ¿cómo se organiza el equipo de innovación en una universidad (en este caso la UAM)?

El equipo está organizado para realizar tres grandes tareas. De una parte, lo que podemos denominar innovación corporativa, realizado por la Dirección de Innovación con el apoyo de la Fundación Universidad Autónoma de Madrid. Consiste en incentivar la contratación y gestión de proyectos de innovación con empresas privadas, además de otras relaciones como cátedras y programas de retos donde recogemos problemas puntuales o generales de las empresas y con nuestro conocimiento en investigación tratamos de resolverlos.

Además, otro aspecto consiste en el desarrollo de negocio y relaciones corporativas. Esta tarea se realiza directamente por el Vicerrectorado de la UAM y consiste en el establecimiento de relaciones e iniciativas con empresas y administraciones públicas.

Finalmente, promocionamos el emprendimiento a través de la oficina denominada UAM Emprende. En este marco impulsamos a todos los niveles, estudiantes a profesores e investigadores de todas las etapas la creación de spin-offs universitarias, como nuevo método de transferencia de tecnología y de atracción de fondos privados, con acciones que van desde programas formativos, hasta la verdadera incubación de spin-offs acompañándolas en los primeros contactos con clientes y facilitando el acceso a oportunidades de financiación en etapas tempranas. Para desarrollar el emprendimiento en la UAM, contamos con la gran ayuda del programa Santander Universidades.

"Estamos finalizando un proyecto para atraer al campus a empresas de base tecnológica en instrumentación científica".

Féix Zamora, vicerrector de la UAM

¿Qué posición ocupa la UAM en innovación si la comparamos con las universidades públicas españolas?

Si tomamos datos de la clasificación QS World University Rankings, una de las clasificaciones más consultadas a nivel internacional que evalúa a las 1.300 mejores universidades del mundo, la UAM se sitúa como tercera universidad de España por Citas en Artículos.

Como las metodologías de clasificación son discutibles, si atendemos a tres metodologías distintas, podemos concluir que la UAM es una de las cuatro universidades españolas que aparece siempre en el top 500 de universidades internacionales.

En materia innovadora, ¿cuáles serían a su juicio los principales proyectos innovadores que se están llevando a cabo en la UAM?

Nos estamos centrando en acercar la UAM al tejido industrial. Además del recurrente acercamiento orgánico basado en proyectos de colaboración, estamos promoviendo el acercamiento inorgánico basado en grandes acuerdos la creación del Centro Nacional de Neurotecnología, en el campus UAM, que contará con más de 300 científicos en el área, con planes de colaborar intensamente con Empresas interesadas en este sector.

Estamos trabajando en la creación de dos nuevos proyectos centrados en la coexistencia de espacios de investigación fundamental, DeepScience, con empresas para promover la realización de proyectos conjuntos y generar así transferencia en deeptech. Este nuevo proyecto saldrá a la luz antes de final de año.

Además, estamos finalizando un nuevo proyecto para atraer al campus a empresas de base tecnológica en instrumentación científica y localizar a estas empresas junto con nuestro centro de referencia en instrumentación científica SIDI-UAM para que esta sinergia logre nuevos desarrollos tecnológicos en Instrumentación.

¿Cuál es la relación del departamento de innovación de la UAM con el resto de departamentos de innovación de las universidades públicas madrileñas? ¿Hay algún proyecto colaborativo en marcha o posibilidades de colaborar en el futuro? ¿Con qué objetivo se podría formalizar una colaboración como la que le menciono?

A nivel nacional, la colaboración se produce gracias a la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), que está estructurada por áreas, una de ellas la innovación. Con respecto a la Comunidad de Madrid al resto de universidades nos une el reporte común al gobierno autonómico y el intercambio de mejores prácticas.

¿Hay algún proyecto colaborativo en marcha o posibilidades de colaborar en el futuro?

El P4i (Patents for Innovation) es un buen ejemplo. Este proyecto arrancó el año pasado en La Nave en Madrid y se renueva este año los días 23 y 24 de octubre en la misma ubicación. Además, consolidamos un catálogo común de patentes con más posibilidades de transferencia.

Hacemos un llamamiento común a empresas para que evalúen el interés de la industria por estos proyectos de innovación y pedimos a la industria que plantee sus desafíos de los próximos años, para que los investigadores respondan a los mismos.

¿Con qué objetivo se podría formalizar una colaboración como la que le menciono?

Hay tres objetivos claros. Por un lado, se podría crear una gran incubadora de startups basadas en ciencia. Además, conseguiríamos atraer mejor la atención de los fondos de inversión, pues verían de forma concentrada todas las oportunidades generadas. Y, por último, atraeríamos la atención de empresas con departamentos de innovación abierta que buscan nuevas soluciones tecnológicas para nuevos y actuales necesidades.