'Urbanitas digitales' dispuestos a cambiar de vida para acabar con la despoblación de entornos rurales de Cataluña

Tremp, capital de la comarca del Pallars Jussà, muy cercana a los Pirineos leridanos, con una población de casi 6.000 habitantes, y Mora d’Ebre, al otro extremo de Cataluña, capital de la comarca de la Ribera d’Ebre (Tarragona), con un número de habitantes similar,  son los dos entornos donde se desarrolla la segunda edición del Catalunya Rural Hub, un programa anual dirigido a los profesionales del sector digital que quieran llevar a cabo su trabajo en remoto desde zonas en riesgo de despoblación.

Impulsado por el programa Barcelona Digital Talent de la fundación Mobile World Capital Barcelona y el departamento de la Vicepresidencia y de Políticas Digitales y Territorio de la Generalitat de Cataluña, la iniciativa ha logrado atraer la atención de más 300 profesionales tecnológicos, de entre 27 y 56 años, dispuestos a probar la vida en zonas rurales.

"Hemos recibido tantas solicitudes de hombres como de mujeres del sector, de una edad media de 35 años. De todos ellos, 30 se trasladarán durante una semana a una de las dos poblaciones que forman parte de esta segunda edición del programa. Los diez primeros empezaron su actividad laboral en remoto este pasado lunes, en Tremp. Los dos grupos restantes lo harán la siguiente semana de mayo y del 13 al 17 de junio, en Móra d’Ebre", explica Jordi Arrufí, director del programa de talento digital de la Mobile World Capital y portavoz de Barcelona Digital Talent.

La iniciativa, en la que participan entidades territoriales coordinadas con la organización, ofrece a los participantes alojamiento y espacio de coworking gratuito y un plan de actividades que les permitirá conocer el entorno, las empresas y el tejido económico y social del territorio, todo ello dirigido a que establezcan relaciones personales y profesionales que les empujen a cambiar la ciudad por el campo.

"Buscamos personas que se sientan atraídas por cambiar la vida urbana por la rural, pero también que puedan inspirar a otras y sobre todo queremos mostrar a las personas que han nacido en estos territorios que no tienen porque abandonarlos para poder trabajar en el sector digital”, comenta Arrufí.

Precisamente, incide el portavoz de Catalunya Rural Hub, el objetivo principal de este proyecto es "utilizar la tecnología para romper barreras", sobre todo teniendo en cuenta que actualmente "el 14% de las nuevas ofertas de trabajo del sector TIC ya tienen en cuenta la modalidad del teletrabajo".

Las poblaciones que participan en la iniciativa están preparadas para recibir a estos profesionales digitales. "Han hecho un esfuerzo para ofrecer todo lo que estos trabajadores desean encontrarse en un entorno rural respecto a lo que les ofrece el metropolitano", explica.

Los servicios al alcance

En Tremp y Móra d’Ebre, los profesionales digitales que participan en el programa encuentran buena conexión 5G, coworkings confortables en parajes de ensueño, servicios a poca distancia y un tejido empresarial predispuesto a ofrecerles sinergias y oportunidades.

"El trabajo en remoto y el esfuerzo del territorio hacen que se multipliquen los beneficios y las oportunidades de vivir en entornos rurales menos poblados y con riesgo de despoblación", asegura Arrufí.

En esta ocasión, entre los profesionales que solicitaron participar en el programa hubo un 30% de programadores, otro 30% responsables de departamentos de gestión IT, un 20% dedicados al big data y un 20% del sector del márketing digital. De todos ellos, un 10% son autónomos y el resto, trabajadores de pymes, corporaciones y startups por igual.

"Somos conscientes de que una semana no es mucho para tomar la decisión de abandonar la ciudad e instalarse en un medio rural. Aunque las poblaciones que participan en la iniciativa ya ponen mucho de su parte, sabemos que el programa debería ir acompañado de ciertas políticas públicas que facilitaran la deslocalización parcial o indefinida de los profesionales digitales. Pero es un primer paso y con el programa creamos sobre todo portavoces de estas zonas más despobladas", incide Arrufí.