Una sala con ordenadores desde los que se pueden realizar trámites por internet. FOTO: Pixabay.

Una sala con ordenadores desde los que se pueden realizar trámites por internet. FOTO: Pixabay.

Castilla La Mancha

Ciudad Real multiplica por cinco el acceso 'online' a la administración gracias a 519 puntos de inclusión digital

Así es este servicio que presta la Diputación: más de 1.500 equipos informáticos repartidos en la provincia para que los ciudadanos hagan gestiones en remoto y aprendan el manejo de las TIC.

6 septiembre, 2022 02:59

Tras Badajoz y Cáceres, la de Ciudad Real, en Castilla-La Mancha, es la tercera más extensa del medio centenar de provincias españolas. Y eso significa muchas cosas. Significa, por ejemplo, que la dispersión poblacional sea mayor, que la conectividad (y, por consiguiente, la digitalización de algunas empresas) sea más complicada o que el acceso a determinados servicios públicos ubicados en las grandes ciudades requiera de grandes desplazamientos.

Esos son, en esencia, los principales problemas que se encuentran provincias como la de Ciudad Real y cuyas soluciones suelen estar relacionadas con la transformación digital.

En este sentido, la Diputación ciudarrealeña ha decidido pasar a la acción y facilitar en la medida de lo posible a sus ciudadanos la solución a algunos de esos problemas.

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Los Puntos de Inclusión Digital (PID) vienen a solventar el último de los obstáculos mencionados, el del acceso a determinados servicios públicos. Facilitar el acceso a la administración electrónica es el gran objetivo y la ejecución del plan parece que puede acercarlo.

De hecho, según explican desde la corporación provincial, la propia definición de un PID habla de que "es un espacio habilitado con equipos informáticos conectados a internet para facilitar el acceso de toda la ciudadanía a la administración electrónica y a la sociedad de la información".

Y, si de lo que se trata es de habilitar todo este entramado a lo largo y ancho de la provincia, la Diputación se ha puesto manos a la obra hasta el punto de tejer una red imponente.

Ya hay 519 PID (distribuidos en 375 centros de 97 ayuntamientos y 51 pedanías), que incluyen 1.557 equipos informáticos conectados a internet y 519 impresoras.  Las cifras son tan importantes que bastarían, según la Diputación para alcanzar al 99% de la población de la provincia.

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En cuanto a los servicios, cabe destacar la posibilidad de realizar videollamadas, la realización de trámites on line o pedir citas on line en servicios públicos, así como poder buscar cualquier tipo de información en internet. Conviene destacar que la mayoría de centros cuentan con personal de apoyo para los usuarios.

La Diputación lo tiene claro: este plan "multiplica por cinco" el número de ciudadanos que utilizan la administración electrónica, sobre todo, en zonas rurales. Pero es que, además, "democratiza" el acceso a la administración sin brechas territoriales. Por último, y no menos importante, se "apuesta por la sostenibilidad", ya que se evitan desplazamientos a las ciudades donde están las sedes de las administraciones.

Por otra parte, hablábamos también de la importancia, en un territorio tan extenso y tan disperso poblacionalmente, de la conectividad para poder favorecer la transformación digital de las empresas.

De la conectividad, hemos dado cuenta en D+I de forma habitual de los esfuerzos de la Junta de Castilla-La Mancha para hacer que la fibra óptica llegue en condiciones a la mayor cantidad posible de polígonos industriales.

Mejora para las empresas

Pero la mejora de esa conectividad ha venido acompañada de otro compromiso en la provincia de Ciudad Real, de nuevo el de la Diputación.

Dentro de las acciones que lleva a cabo la Diputación en materia de promoción económica, ocupa un lugar principal esa transformación digital de las empresas.

Así lo demuestra, por ejemplo, una subvención nominativa de 23.000 euros concedida a la Asociación para la Investigación y Desarrollo Tecnológico de la Industria de Castilla-La Mancha (ITECAM) con el objetivo de que lleve a cabo, en el presente ejercicio, un proyecto de digitalización del sector empresarial con la finalidad de alcanzar un mayor grado de competitividad en nuestro territorio.

Una oficina de digitalización del sector empresarial es el instrumento habilitado para conseguir avanzar en este importante reto. Las acciones se centran en la realización de actividades que conllevan la identificación de oportunidades de ámbito tecnológico y de digitalización entre las empresas de autónomos, pymes y micropymes de la provincia.

Así pues, de la mano de un equipo de consultores expertos en el ámbito digital y de la industria 4.0, se coordinarán una serie de visitas a la empresa. Constituye un primer paso que sirve para realizar un diagnóstico que determine el estado tecnológico.

También se estudian los procesos de fabricación, la gestión de negocio y las relaciones con terceros con la finalidad de buscar alternativas que mejoren los procesos al objeto de que resulten lo más eficientes posible.

Ciberataques más frecuentes

Finalmente, se establece una hoja de ruta para acometer la transformación digital. Este servicio de diagnóstico actuará durante un número determinado de jornadas que dependen del tamaño y la complejidad de las empresas.

El proyecto consta de tres módulos. El primero de ellos consiste en la celebración de una jornada técnica de iniciación a la digitalización dirigida a PYMES de la provincia de Ciudad Real. El segundo se centra en el desarrollo de diagnósticos digitales para la mejora competitiva en empresas. Y el tercero, ante la amenaza que supone internet, consiste en la impartición de un curso sobre ciberseguridad.

Las empresas conocerán cuáles son los ciberataques más frecuentes, qué programas son más seguros para protegerse de forma efectiva y cómo se puede actuar, con ejemplos prácticos, en caso de ataque.

Para ello, el ITECAM contará con la colaboración de técnicos especialistas en transformación digital y del Centro de Ciberseguridad Industrial (CCI), integrado por profesionales y entidades preocupadas por el creciente riesgo que existe en la automatización y la digitalización industrial.