La depuradora de Andorra (Teruel).

La depuradora de Andorra (Teruel).

Aragón

El pueblo aragonés con nombre de país que se convierte en capital de la tecnología hídrica y energética

Andorra ha presentado en menos de un año dos proyectos disruptivos, ambos con apoyo internacional, relacionados con la producción de hidrógeno y los procesos de depuración de agua.

23 enero, 2024 02:37

Es un pueblo de poco más de 7.000 habitantes y tal vez sea el municipio más pequeño del país en haber sido capaz de presentar en menos de un año dos proyectos internacionales de carácter disruptor que pueden marcar el futuro de la gestión hídrica y de la energética.

Situado prácticamente en el centro del triángulo formado por dos capitales aragonesas, Zaragoza y Teruel, y una catalana, Lleida, este pueblo tiene nombre de país, de un país también muy pequeño.

Hablamos de Andorra, localidad turolense que ha despertado el interés de una multinacional de Dinamarca para explotar todas las posibilidades del hidrógeno y en la que una de sus infraestructuras, una depuradora, será objeto de un proyecto innovador que va a recibir fondos europeos.

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Esta iniciativa, según han informado fuentes del gobierno de Aragón, está financiada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de España y la Unión Europea Next Generation EU, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

El objetivo principal del proyecto es minimizar la generación de lodos producidos durante los procesos de depuración de aguas residuales.

La primera fase se enfoca en el desarrollo de una tecnología basada en bioprocesos, diseñada para minimizar la generación de lodos mientras elimina eficientemente la carga orgánica de las depuradoras.

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La validación de la tecnología requerirá también la monitorización de los parámetros clave para el control del proceso y el desarrollo del servidor IoT para un tratamiento y visualización de datos.

Teniendo en cuenta que la producción de lodo se puede reducir, pero no eliminar en su totalidad, LOWDOS también realizará un seguimiento del lodo generado con el objetivo de analizar alternativas para su utilización y mejorar sus características.

El proyecto comenzó en julio 2023 y se desarrollará hasta abril de 2024 por el consorcio formado por el Clúster para el uso eficiente del agua (Zinnae), el Clúster Aragonés de los Medios de Producción Agrícolas y Ganaderos, Ingeniería de Obras Zaragoza (INGEOBRAS), Sociedad Fomento Agrícola Castellonense (FACSA), Arateck Electronics , y el Centro Tecnológico Agropecuario Cinco Villas (CTA CINCO VILLAS), con la colaboración del Instituto Aragonés del Agua (IAA).

Gracias a esta colaboración, la EDAR de Andorra será la planta piloto en la que se desarrollarán las pruebas de este proyecto, una estación de gestionada por una empresa integrada en Zinnae. Desde 2022, el Instituto Aragonés del Agua forma parte del clúster ZINNAE en calidad de socio protector y miembro de la Junta Directiva y el pasado mes de mayo se firmó un convenio entre ambas partes para avanzar el uso eficiente y sostenible de los recursos hídricos y consumo de energía asociado en los municipios aragoneses a través de la innovación, el desarrollo de capacidades profesionales y la cooperación con otras regiones europeas.

El resultado principal de LOWDOS es la validación tecnológica y la definición de los rangos de trabajo de las principales variables que gobiernan los dos procesos que integran LOWDOS: el proceso anóxico y el proceso aerobio.

Para ello y en esta primera fase, los resultados esperados son el diseño, construcción y puesta en marcha de un prototipo que se utilizará en la validación tecnológica; el diseño e implementación del sistema de monitorización y control de los sensores de calidad del agua; la validación tecnológica y optimización de los parámetros de trabajo del proceso anóxico y el proceso aerobio; y la caracterización del lodo generado en ambos procesos.

Un hub en torno al hidrógeno

El segundo proyecto anunciado en menos de un año, en este caso fue el primero cronológicamente, tiene que ver con la gestión de los recursos energéticos.

Cabe recordar que el pasado mes de julio, el gobierno de Aragón declaró hace unos días un proyecto llamado Catalina como de Interés Autonómico y de Interés General.

Catalina es la iniciativa que favorecerá la construcción y explotación de una planta de hidrógeno verde en esta población y su declaración como prioritario le permitirá reducir los plazos de su tramitación y ejecución, que se llevará a cabo como Plan de Interés General de Aragón (PIGA).

El proyecto ha sido promovido por la compañía danesa Copenhagen Insfraestructure Partners (CIP) junto a otros socios como Enagás Renovable, supondrá una inversión empresarial de 1.847 millones de euros y generará 1.204 empleos directos en la fase de construcción y 396 en la fase de operación, con salarios superiores a la media de la provincia y dando prioridad en la contratación a las mujeres locales desempleadas.

Es ahí, en la gestión del talento, donde estaría la principal disrupción de este ambicioso proyecto. La variable de fijar población rural no suele ser muy habitual en proyectos de estas características.

Además, para potenciar la contratación de población local, atraer talento joven a la comarca y fijar población durante la fase de operación de la planta, los promotores plantean la creación de un centro de formación para la operación de plantas de energías renovables y de producción de hidrógeno verde, así como la construcción de un centro de innovación para la investigación y desarrollo de la tecnología de electrólisis.

Según las previsiones de los promotores, en marzo de 2025 podría comenzar la construcción de la planta de hidrógeno, y en diciembre de 2027 estar operativa. El 100% de la electricidad producida será consumida en Aragón, favoreciendo la industrialización de la zona y permitiendo el suministro total de hidrógeno verde en la comunidad autónoma, según explican desde el ejecutivo aragonés.

El proyecto, insisten, propiciará el impulso de las tecnologías del hidrógeno y el fomento de la innovación empresarial, "convirtiendo su uso en una alternativa económicamente viable para sectores como el de la movilidad y acelerando la transición a la economía de hidrógeno en la zona".