La luz sube porque su precio depende del tipo de energía que usemos para producirla. Si el precio del gas se dispara, también se disparará el precio de la luz.

Todavía no somos capaces de producir toda la electricidad que necesitamos con fuentes renovables, sin olvidar que la energía renovable no siempre está disponible, por lo que sigue siendo necesario utilizar gas. A lo que hay que añadir, además, que producir energía con gas hace que suban los costes de emisión de CO2.

Miles de preguntas que tienen #UnaRespuesta. Infórmate aquí.