El comercio electrónico genera valor al consumidor -es rápido, cómodo y, en muchos momentos, también más barato-, pero esconde un daño colateral: el impacto medioambiental. En los últimos años, los hábitos de compra han cambiado radicalmente y la inmediatez se ha instalado en la cotidianidad a pesar de las distancias. Ante esta realidad, Correos lanza una reflexión a los consumidores: ¿realmente cada envío es urgente?    

La mayoría de consumidores desconocen las consecuencias de las compras online en el entorno. Un informe elaborado por las universidades Complutense y Autónoma de Madrid refleja que menos de la mitad de quienes adquieren productos online -en torno a un 22% de la población- considera que este canal provoca "más residuos y contaminación". Es más, tan solo uno de cada tres asume que contribuye a "incrementar los problemas de tráfico en la zona".

La generación de gases contaminantes para transportar el envío hasta el domicilio es uno de los factores claves, especialmente, en la denominada última milla, el tramo final de la cadena de distribución. Para reducir al máximo el impacto en el entorno, Correos han transformado su flota con vehículos sostenibles que minimizan al máximo las emisiones.

Furgoneta eléctrica de Correos.

Pero la responsabilidad también está en manos de los consumidores. La fórmula elegida para el envío es también uno de los aspectos claves: entre optar por el envío de un paquete urgente en un solo vehículo y esperar a que ese medio de transporte esté completo hay un importante ahorro de emisiones.

La inmediatez es fuertemente dependiente de los combustibles fósiles debido a la necesidad inherente de cubrir las grandes distancias, pero se ha asentado en los hábitos de consumo. Y las graves consecuencias para el medioambiente que conlleva no son ajenas. ¿Realmente cada envío es urgente? No, no todos lo son. Pero cuidar el planeta, sí.

Esta es la razón por la que Correos quiere impulsar una reflexión sobre el impacto de este tipo de paquetería y abrir el debate sobre el uso responsable de este servicio. La compañía, que ofrece en su web la posibilidad de escoger la opción de 'envío responsable', está en pleno proceso de transformación hacia un modelo más sostenible e inteligente y cree que es posible optimizar las rutas de los diferentes medios de transporte.

Más compras online

Esta estrategia gana aún más fuerza en un año marcado por la pandemia. La llegada del coronavirus ha apuntalado los hábitos de consumo online. Según el índice de compras de Saleforce, desde el estado de alarma y hasta el final de la desescalada, las compras online aumentaron un 67%. Este indicador se dispara ante citas como el Black Friday, que ya se ha convertido en parte de nuestras vidas y, este año más que nunca, nos mantiene frente a las pantallas. 

Por todo ello, además de reflexionar sobre qué compramos, es necesario hacerlo sobre cómo. Ese es el objetivo de la campaña de Correos #EnvíosResponsables

La empresa cuenta con una estrategia de movilidad basada en cuatro ejes (sostenible, inteligente, local y consciente) que descansan en tres únicos pilares (tecnología, personas y alianzas). Correos cuenta con una flota de más de 1.000 vehículos eléctricos y la mayor red de reparto cero emisiones, gracias a los 11.000 carteros repartidos por todo el país que cada día recorren 44.000 kilómetros a pie para entregar en mano los envíos. Además, ha hecho de la tecnología una fiel aliada para planificar y optimizar cada ruta.

Y todo, con una firme apuesta por lo local, con 8.500 puntos de acceso y 2.400 oficinas que conectan más de 5.600 rutas que atraviesan casi todos los pueblos de España con el fin de evitar que los destinatarios tengan que desplazarse para recoger sus envíos.

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