
Ricardo Rojas, presidente de Aviones Comerciales de Airbus España.
Airbus, más pendiente de la cadena de suministro que de los aranceles de Trump, apunta a Asia como "el gran mercado"
La compañía maneja una cartera de pedidos descomunal, 8.000 aviones, que le garantizan carga de trabajo durante una década.
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El mundo va a querer seguir volando pase lo que pase con Donald Trump y sus aranceles. Así lo ven en Airbus, que en su segmento de aviación comercial trabaja a destajo para cumplir con una cartera de pedidos histórica: 8.000 aviones. Es un escenario para estar más preocupados por la cadena de suministro que por la guerra comercial.
Por dos motivos: el 80% de las piezas de los aviones de Airbus son compradas por la compañía y su implementación por todo el globo les permite sortear el golpe arancelario, ha explicado Ricardo Rojas, presidente de Aviones Comerciales de Airbus España, en el V foro económico Wake Up, Spain! organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y Disruptores.
"Tenemos que hacer un análisis -como toda la industria- de las repercusiones que puede tener todo el tema de aranceles, pero hay que volver a insistir en esa cadena de suministro, que en nuestro caso es más complicado", ha apuntado.
6. Conversación con Ricardo Rojas, presidente de Aviones Comerciales de Airbus España
La multinacional está obsesionada con incrementar su capacidad para atender esa cartera de pedidos, que cuenta con una envergadura suficiente como para tenerles ocupados durante diez años. Sobre todo en Asia-Pacífico: "es el gran mercado", ha defendido.
Actualmente pueden entregar en torno a 800 aviones cada año, pero la carrera, advierten, no terminará una vez zanjen los pedidos. "Estimamos que en veinte años se pueden necesitar 40.000 nuevos aviones", ha subrayado Rojas. Unos aviones que irán mucho más allá de la actual estrella de la compañía, el A320.
Se trata del modelo de pasillo único usado habitualmente para vuelos domésticos, y al que empiezan a dar una vuelta de tuerca con otras opciones, como el A321XLR, estrenado el año pasado por Iberia y que permite almacenar más combustible y, con ello, volar más lejos con este tipo de aviones.
Iberia lo utiliza para unir Madrid con Boston, por ejemplo, y para Airbus supone la puesta en marcha de un nuevo modelo de negocio que, además, permite ahorrar un 30% de combustible por asiento.
Entronca así con otra de las obsesiones de la compañía: la descarbonización. Airbus quiere liderar el proceso teniendo en cuenta que el aumento de la demanda mundial de aviones no se basa solo en que las aerolíneas quieran más aviones, sino en que deben renovar la flota de la que disponen.
"Solo el 34% de la flota mundial es nueva generación", ha apuntado Rojas. Para aprovechar la oportunidad, Airbus está desarrollando innovaciones en sistemas de propulsión, materiales y usos de fuentes de energías limpias, como el SAF, que ya pueden usar los aviones en un 50%.
"Creemos que a medio-largo plazo es el elemento que va a tener mayor impacto en la descarbonización", ha destacado. Pero aún tiene dos inconvenientes: no se produce en cantidad suficiente y es caro. Escalar su producción es, a su juicio, algo atractivo para España, que podría "convertirse en exportador de SAF".