Trinidad Dávila, responsable de Sostenibilidad de Dia España.

Trinidad Dávila, responsable de Sostenibilidad de Dia España. Esteban Palazuelos

IV Observatorio ODS (2025)

Trinidad Dávila (Dia) defiende el papel de los 'súper' frente al desperdicio: "Hacer recursos de los residuos es un objetivo"

La directora de sostenibilidad se ha subido al escenario del CaixaForum para destacar el papel de las grandes superficies en pro de los ODS.

Más información: Cada segundo se desechan 250 kg de comida: esta es la cruda realidad del desperdicio alimentario en España

Mariana Goya
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La cuarta edición del Observatorio de los ODS se encuentra ya en su tercera y última jornada. El fin está cada vez más cerca, pero aún quedan algunas cuestiones pendientes de atajar antes de dar cierre a esta convocatoria.

El desperdicio alimentario es una temática que ya se abordó durante este evento organizado por EL ESPAÑOL, ENCLAVE ODS e Invertia y celebrado en el CaixaForum de Madrid en los días 22, 23 y 24 de septiembre. Sin embargo, es momento de poner de relieve la importancia de la acción en este sentido.

Para ello, sube al escenario de este foro Trinidad Dávila, responsable de sostenibilidad de Dia España. Y así, de la mano de la rectora de ENCLAVE ODS, Andrea G. Cilleruelo, profundizamos aún más —si cabe— en esta temática que tanto nos atañe.

Este, el desperdicio alimentario, se ha convertido en uno de los desafíos más críticos de nuestro tiempo. O, por lo menos, así lo muestran los datos presentados durante la introducción de esta conversación.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura estima que, a nivel global, se desperdician 1,05 mil millones de toneladas de alimentos anualmente, lo que representa el 19% de toda la comida disponible para los consumidores. Algo que puede resultar incluso paradójico si tenemos en cuenta que, simultáneamente, 783 millones de personas pasan hambre en el mundo.

En el caso de Europa, informaciones de Eurostat marcan que la Unión Europea genera 59,2 millones de toneladas de desperdicio alimentario al año, lo que equivale a 132 kilos por habitante. De estos, los hogares son responsables del 54%, mientras que el 46% restante se distribuye entre la cadena de suministro: manufactura (19%), restaurantes y servicios de alimentación (11%), distribución y retail (8%), y producción primaria (8%).

Es responsable de entre el 8% y el 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Utiliza aproximadamente un tercio de la tierra agrícola mundial y desperdicia el 24% del agua empleada en la producción.

Trinidad Dávila, responsable de Sostenibilidad de Dia España

En el caso de Dia, han logrado reducir el 8% del que son responsables los supermercados hasta el 0,45%. Esto, explica Dávila, ha sido el resultado de "la prevención", además de un modelo basado en "intentar no generar desperdicio". Porque, para ellos, la clave está en buenos equipos, procesos optimizados y protocolos bien establecidos.

En concreto, menciona, han aplicado medidas como la flexibilización en los formatos de pedidos. Y es que "no todas las tiendas tienen las mismas necesidades y hay que tener esa flexibilidad". Por eso, dice, es vital tener en cuenta factores como "la venta histórica, pero también las promociones, la predicción meteorológica y los cambios poblacionales".

De este modo, indica, han logrado reducir un 16% las mermas, lo que, sumado a otras acciones, les ha permitido disminuir de forma "bestial" el desperdicio total. El objetivo es claro: evitar enviar los residuos al vertedero. Para ello, priorizan el compostaje y se apoyan en bancos de alimentos.

Sin embargo, nada de esto hubiera sido posible sin la digitalización y las nuevas tecnologías. Y así lo afirma la responsable de sostenibilidad de Dia España: "Ha venido a apoyar muchos de los procesos que antes se nos dificultaban".

Ahora, continúa, "contamos con herramientas que nos ayudan a monitorizar la cadena de frío y que nos facilitan el seguimiento de la vida útil de los productos para empujarlos hacia la venta y evitar que queden retrasados en la estantería".

Se apoyan, además, en la inteligencia artificial, a través de una aplicación que les ayuda con la predicción de la demanda, ajustando "muy bien" tanto los pedidos como el aprovisionamiento a tienda.

En el caso de los consumidores. Dávila aboga por una educación basada en la planificación alimentaria, destacando su papel en la cadena de valor. Sin embargo, apunta que, para ello, "le tenemos que dar claves para que sepa lo que hacer y contribuya a esa reducción del desperdicio".

"Hay que darle un modelo de proximidad, formatos adecuados a la unidad familiar y trabajo en la sensibilización", añade. Al mismo tiempo, desde Dia ofrecen "trucos", como un decálogo para saber comer mejor, cómo hacer una correcta conservación de productos o ideas de aprovechamiento "para los alimentos que se están poniendo un poco feos".

Dávila concluye defendiendo un plan de objetivos específicos para 2030 en esta materia, donde destaca que ya han alcanzado el objetivo de reducción del 30% del desperdicio respecto a 2020 y ahora trabajan "para definir objetivos más ambiciosos que no solamente reflejen un número, sino también muestren las iniciativas en las que creemos que podemos ayudar". Todo ello, a partir de su máxima: "Convertir los residuos en recursos".