Pedro González-Trevijano, durante su conferencia.
Pedro González-Trevijano: "En La Transición, los españoles quisieron pasar del 'Duelo a garrotazos' a 'El abrazo'"
El expresidente del TC repasa el 'Espíritu del 78' y subraya que "los jueces son, en la práctica, la piedra de toque para saber si una democracia es tal".
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El expresidente del Tribunal Constitucional (TC) Pedro González-Trevijano ha subrayado que, "en la Transición, los españoles quisieron pasar del Duelo a garrotazos a El abrazo".
De esta forma, con el lienzo pintado por Goya y con el más famoso cuadro de Juan Genovés, el jurista ha querido ejemplificar y resumir este "encomiable" periodo político que "cerró las fratricidas heridas de la Guerra Civil".
"El consenso es el gran sustantivo del pacto político de la Transición", ha señalado el catedrático durante la ponencia que ha impartido en el ciclo de conferencias La libertad en el siglo XXI, organizado por la Universidad Camilo José Cela (UCJC) junto a EL ESPAÑOL.
Este martes, González-Trevijano ha repasado las fortalezas de la Constitución de 1978 —"no tiene nada que envidiar a las de nuestro entorno", ha precisado— y ha recordado que el texto, ya en su preámbulo y en su primer artículo, no tarda en mencionar la libertad.
Ahora bien, ha advertido: "No es una dádiva, la libertad es algo que se conquista y hay que preservar".
El jurista, quien fuera presidente del TC entre el 2021 y el 2022, también ha recordado que "los jueces son, en la práctica, la piedra de toque para saber si una democracia es tal". De hecho, la Constitución de 1978 menciona a los jueces y magistrados como "integrantes del Poder Judicial" (art. 117), cuando no hace esta misma distinción tan específica a quienes componen el Legislativo y el Ejecutivo.
Por otro lado, González-Trevijano ha destacado el "importantísimo" papel de Pedro J. Ramírez —presente en el acto— para "vertebrar la España constitucional", así como, antes, el de Torcuato Fernández Miranda, para, poder orden del rey Juan Carlos, desmantelar los pilares del franquismo.
"El Rey actuó como el motor del cambio y no se puede entender la Transición política española sin el papel principalísimo de don Juan Carlos; sería una injusticia histórica y, aparte, una falsedad histórica gigantesca", ha reconocido el jurista sobre el rol del Emérito, a quien ha reconocido su "generosidad".
Pedro González-Trevijano 'La libertad y el Derecho: la Constitución de 1978'
En síntesis, González-Trevijano ha resumido la Transición como un "fantástico proceso de reconciliación nacional". "Con sus dificultades, que las hubo", ha precisado.
Y cree que la Constitución de 1978 supo aunar dicho espíritu. Tanto es así, que en sus páginas (y a lo largo de sus 169 artículos) se reflejan aportaciones de las tres principales ideologías del momento: la democracia cristiana, el liberalismo y la socialdemocracia.
"Esta idea de consenso era absolutamente desconocida en nuestro constitucionalismo decimonónico, que había sido un constitucionalismo de bandera, de facciones, en las que el partido que ganaba las elecciones aprobaba la constitución de los suyos", ha relatado el jurista.
"El que ganaba excluía a los demás, de forma que cuando luego el otro partido ganaba las elecciones lo que hacía era hacer derogar la anterior constitución y hacer una constitución nueva solamente por los suyos", ha comparado González-Trevijano.
La lejanía del espíritu del 78 de las tesis radicales también se demuestra con la aconfesionalidad del Estado que recoge la vigente Constitución, que ni establece un credo oficial —como sí hizo, por ejemplo, La Pepa, en 1812— ni desdeña el hecho religioso, como la de 1931.
Aunque González-Trevijano ha admitido ciertas fricciones derivadas de la redacción de la Constitución —"el artículo 150 se ha convertido en un mercadeo político"; o los derivados del Estado de las autonomías—, sí considera que se trata de un texto plenamente vigente.
Y ello pese a que, como ha reconocido el jurista, "nos encontramos en un contexto político e institucional diferente al que pensó el [poder] constituyente, en el que los entonces partidos nacionalistas se han convertido en independentistas".