La empresa adjudicataria del transporte sanitario en la provincia de Cuenca, la UTE Ambulancias Cuenca, considera al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) culpable de la huelga que desde hace varias semanas mantienen los trabajadores del sector.



En un comunicado, el gerente de Ambulancias Cuenca, Pedro López, ha subrayado que el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha carece de cualquier credibilidad, y le acusa de aplicar desde hace tres años una política de "ignorancia y desprecio" hacia el transporte sanitario de toda la región, y de Cuenca en particular.



Ha defendido que el contrato de adjudicación, de octubre de 2017, se hizo un 4,6% por debajo del coste real del servicio, que el Sescam se comprometió a compensar a través de un modificado del contrato.



Además, afirma que la gerente del Servicio de Salud, Regina Leal, y el secretario general Luis Ruiz, pactaron con los trabajadores, que estaban en huelga en mayo de 2019, unos incrementos salariales para el convenio colectivo que se aprobó en febrero de 2020.



Sin embargo, y aunque el Sescam se comprometió a compensar tanto el desfase del contrato como los aumentos de salarios, López afirma que "sigue sin desembolsar ni un solo euro", y eso perjudica a la economía de los trabajadores y a las propias empresas.



Asimismo, niega que se estén produciendo reuniones "casi a diario" para reconducir y solucionar la situación, como está afirmando el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, y sostiene que en último año y medio sólo se han convocado tres reuniones.



López habla de "desdén", "doblez" y "pasividad" por parte del Sescam y ha asegurado que se ha agotado la paciencia de la empresa.



También ha tenido palabras críticas para algunos dirigentes sindicales, que, según ha afirmado, están "más preocupados por su statu quo que por los derechos de los trabajadores a los que, supuestamente, representan".