Pedro Sánchez se ha reunido con los empresarios de la empresa familiar este miércoles en su primer encuentro oficial con el mundo empresarial desde el pasado 10 de noviembre. El aspirante a volver a presidir el Gobierno ha aprovechado el foro organizado por European Family Businesses para lanzar un mensaje conciliador y presentarse como garante de la estabilidad que necesita España para blindar su economía ante la desaceleración.

El presidente del Ejecutivo en funciones ha recordado que la economía internacional afronta incertidumbres, como el brexit o la guerra comercial y ha presentado su futuro Gobierno como un aliado de la “certidumbre” necesaria para mantener el crecimiento económico en este escenario.

Sin embargo, no renunciará a algunas de las reformas prometidas en campaña, si bien matiza sus palabras cuando se enfrenta a un foro como el de este miércoles. En concreto, Sánchez se ha comprometido a impulsar una “subida salarial moderada y sin minar la competitividad” de la economía española.

Sus palabras se han escuchado en un auditorio en el que estaba presente el presidente del Instituto de la  Empresa Familiar, Francisco Riberas. Se pronuncian en un momento en el que distintos sectores del empresariado, liderados por la CEOE, han pedido al presidente que busque un acuerdo con el PP y Ciudadanos para explorar una coalición “moderada”.

En un gesto algo inusual, el presidente del Gobierno ha puesto como ejemplo la labor de muchas empresas para impulsar la economía española. Entre ellas, ha citado a Mercadona, El Corte Inglés, Tous, Roca, Codorniú, Bodegas Torres, Gestamp y el Grupo Antolín.

“Es importante subrayar la apuesta por la estabilidad y el dinamismo de la economía española. La estabilidad es la condición indispensable para la actividad empresarial y sobre ella pilotará el trabajo de la próxima legislatura”, ha afirmado el líder socialista.

Economía de la Igualdad

Sánchez ha hecho un diagnóstico de una economía española en la que se crea empleo, crecen los salarios y el PIB. Pero también ha señalado -deteniéndose sobre todo en la precariedad laboral y la igualdad de género- algunas asignaturas pendientes de la economía nacional. Todo ha sido para insistir en la idea de que es necesario buscar el “progreso social” con acuerdos que “permitan avanzar”.

El presidente en funciones ha subrayado en varias ocasiones que trabajará por el equilibrio presupuestario. Pero afirma que lo hará de forma “responsable”.

“El Gobierno está convencido de que la redistribución de la riqueza debe venir de las empresas, también está convencido del aporte decisivo del aporte de la empresa familiar a la economía de mercado y de fortalecer el proyecto europeo”, ha explicado ante los asistentes a este foro de empresas familiares europeas, organizado con la colaboración de KPMG y Mirabaud.

El presidente, insiste así en su hoja de ruta de impulsar una reforma fiscal. Además, ha recordado su intención de seguir avanzando en la agenda para la Transición Ecológica.

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