El Banco Santander está a punto de cambiar de casero en la Ciudad Financiera de Boadilla del Monte. Sus cuarteles generales están en manos de la sociedad Monmar Inversiones, que está en concurso de acreedores, y en la subasta abierta por el juez ya hay un grupo que se ha impuesto al resto (incluida la propia entidad financiera): los Reuben Brothers.

Aunque en España son desconocidos, en el Reino Unido son bastante populares, aunque su seña de identidad es la discreción. De hecho, hasta hace unos pocos años apenas se conocía nada de ellos.

Los hermanos Reubens nacieron en Bombay y se criaron en Londres desde donde amasaron su riqueza en la década de los 90. La revista Fortune los sitúa en el puesto 185 de los hombres y mujeres más ricos del planeta con un fortuna que ronda los 17 mil millones de euros.

¿Sus nombres? Simon y David. Y sus intereses profesionales, totalmente antagónicos. El primero se inició con un negocio centrado en la venta de alfombras de importación, que le llevó a comprar en los años 60 J Hodlsworth & Co, el fabricante más antiguo del Reino Unido. Con las ganancias decidió hacer pequeñas inversiones que agrupó en una compañía que vendió años más tarde.

El aluminio, la base de todo

David, por su parte, comenzó con un negocio de chatarra: Mount Star Metals, que le permitió establecer buenas relaciones en Rusia, China y Corea del Norte. En 1974 se alió con Merrill Lynch, creando una de las mayores empresas de achatarramiento de Inglaterra.

Sus caminos se cruzaron en una compañía llamada Trans-World. Una empresa que arrancó con dos millones de capital y especializada en el comercio de aluminio, estaño y metales en Londres y Nueva York. La compañía logró elevar su valor hasta los 20 millones de dólares en siete años. Incluso, aprovechando la crisis del estaño del 85, los Reubens lograron quitarse de en medio a sus socios americanos.

Cinco años más tarde decidieron apostar por Rusia con una inversión de 1.000 millones de dólares, que cinco años más tardes se tornaron en ventas de más de 5.000 millones de dólares, logrando que Trans-World representara el 5% de la producción mundial de aluminio.

Nuevas inversiones

Un negocio que terminaron vendiendo en el año 2000 tras ser acusados de utilizar la empresa para lavar dinero negro. A partir de aquí decidieron cambiar de estrategia y comenzar a invertir su fortuna en otro tipo de negocios, hasta montar el emporio que tienen actualmente.

Todo un conglomerado de inversiones con dos potentes ramas: la empresarial y la inmobiliaria. En el vehículo de inversión corporativa encontramos, entre otros, el mayor grupo de hipódromos del Reino Unido, Arena Racing Company; la cadena de pubs Wellington Pub Company; distintos hoteles en Europa como el Hotel Nevai, en Suiza, y un 12% del grupo Belmond, especializado en turismo de lujo internacional.

También tienen inversiones en sectores como el industrial, agrícola, minero y energético. En este ramo poseen, por ejemplo, Ventower Industries -especializada en renovables-; la cotizada Metro, que se dedica al almacenaje de metales no ferrosos. Poseen también el aeropuerto de London Oxford, así como dos compañías navieras.

En los últimos años han invertido también en Metro Bank, una entidad financiera nacida en 2010; así como una participación en Real Imaging, una sociedad israelí que está especializada en la búsqueda de una cura para el cáncer.

El inmobiliario

Centrándonos en la rama inmobiliaria, los Reuben Brothers son poseedores de algunos de los más importantes edificios de Londres. Así, por ejemplo, entre sus inquilinos se encuentran varios departamentos del Gobierno británico; poseen distintos inmuebles en Victoria Street, en Buckingham Palace Road; y otras zonas prime de la ciudad.

También tienen distintas propiedades fuera del Reino Unido, como el edificio de la Unión Bancaria Privada en Mónaco, distintos desarrollos inmobiliarios en Francia, Rumanía e Israel. Su apuesta llega también a España; en concreto a Ibiza donde han comprado cerca de 40 hectáreas de terreno. En ellos se sitúan algunos de los grandes ‘beach club’ de la isla.

Será en esta rama inmobiliaria en la los hermanos Reuben incorporarán la Ciudad Financiera del Santander, si finalmente consiguen hacerse con ella. Aunque se han impuesto en la puja al propio banco, con una oferta que ronda los 3.000 millones de euros, una cifra a la que hay que restarle cerca de 1.000 millones de euros de la deuda de la sociedad que actualmente ostenta la propiedad de los terrenos: Marme Inversiones.

Los hermanos Reuben tendrán que esperar a que la juez que analiza el concurso de acreedores de la sociedad ratifique la oferta presentada por los Reuben Brothers es la que más le convence. Tras ellos quedaba el Banco Santander, que ahora podría ejercer su derecho de tanteo (igualar la oferta) para recuperar la propiedad de una sede que vendió por 1.900 millones de euros en 2008.

La Ciudad Financiera

Marme Inversiones fue la sociedad que se hizo con los cuarteles generales del Santander, y desde entonces viene cobrando la renta de algo más de 100 millones de euros anuales que se fijó en el momento de la venta. Una cifra que hace que, en este momento, la compañía cuente con una caja de cerca de 900 millones de euros más un contrato garantizado de alquiler; lo que la convierte en sumamente atractiva para inversores como los Reuben.

Sin embargo, el Santander también podría hacer el esfuerzo por recuperar la sede. “Hemos presentado una oferta y estudiaremos si ejercemos nuestra opción de tanteo” dijo su consejero delegado José Antonio Álvarez en la última presentación de resultados. Tendría toda la lógica del mundo, dado que se evitaría el abono del alquiler; e incluso llegado el momento podría optar por revender los edificios.

En Boadilla se encuentran los cuarteles generales del Santander. Una idea de Emilio Botín en donde aunó todos los servicios centrales de la entidad, y en donde actualmente trabajan cerca de 15.00 personas.

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