Raúl Entrerríos, en su homenaje durante los Juegos Olímpicos

Raúl Entrerríos, en su homenaje durante los Juegos Olímpicos REUTERS

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Raúl Entrerríos, 18 años de servicio a España: el adiós de bronce que cierra el gran ciclo del balonmano

Una despedida como la de Raúl Entrerríos es difícil de digerir, pero España siempre tendrá su legado para recordar un ciclo dorado e irrepetible.

7 agosto, 2021 23:25

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"Ojalá poder cumplir todos estos objetivos con un bonito final en los Juegos Olímpicos", explicaba Raúl Entrerríos (Gijón, 1981) en una entrevista con EL ESPAÑOL antes del Mundial con el que comenzaba el año. Allí España se llevó el bronce después de ganar a Francia. Este sábado, el sueño de este asturiano que lleva desde 2003 con la selección se ha cumplido con otro tercer puesto en Tokio 2020. Sabría mejor la plata o el oro, pero el mismo metal de Pekín 2008 es el culmen perfecto para su carrera que ha puesto fin hoy.

Lo ha hecho de manera especial, metiendo el último gol ante Egipto en el partido por el tercer puesto. La selección española de balonmano se llevó el bronce, recuperó el idilio olímpico y puso fin a una generación de oro con el mejor premio posible. Junto a Raúl dicen adiós otros nombres fundamentales durante la última década como son Julen Aguinagalde, Dani Sarmiento, Gedeón Guardiola o Viran Morros. Después de no conseguir metal ni en Londres 2012 ni en Rio 2016, los Hispanos vuelven a sumar en un momento clave.

Raúl aplazó su retirada un año por la Covid-19. El virus le había privado de despedirse de las canchas de una manera normal y, sobre todo, de acudir a los últimos Juegos Olímpicos. "No deja de ser especial, cuando echas la vista hacia atrás y piensas en que va a ser la última temporada. Asimilas que cada campeonato es el último y es una situación extraña. Más aún cuando lo estás haciendo sin público, se hace más difícil", explicaba a este periódico en enero.

Este sábado no podía evitar que las lágrimas brotaran de sus ojos cuando terminaba el encuentro y España era medalla de bronce. "El balonmano me lo ha dado todo. Es mi pasión, mi profesión, una fuente inagotable de experiencias, de amistades, de grandes momentos para toda la vida. He podido tener una familia que me ha acompañado en todo esto, estoy feliz por ellos, por ofrecerles algo más en este último momento. He tenido la suerte de estar con grandes jugadores pero sobre todo con grandes personas y eso ha sido lo mejor que me ha podido pasar", explicaba emocionado en RTVE tras el partido.

Elegido

El balonmano español es una fuente inagotable de éxitos año tras año, pero, en este 2021, uno de los brazos más prodigiosos de la historia de este deporte en el país dice adiós. Lo ha jugado todo y, prácticamente, lo ha conseguido todo. Lleva todo este siglo jugando al balonmano de forma profesional y ha compartido espacio con las mejores generaciones de este deporte en España. Solo se le ha resistido ese oro olímpico que tampoco tiene en su palmarés la Selección.

Este año ha completado su gran palmarés ganando todo lo que ha jugado con el Barça y se ha colgado dos metales con España. Con un oro en un Mundial, dos Europeos y dos bronces olímpico en su cuello, la trayectoria de Entrerríos se puede tildar de perfecta. Además, tiene otros dos bronces mundiales y dos platas y un bronce europeos. Nadie puede igualar este palmarés en el país. Además, su trayectoria de clubes es tremenda: 46 títulos con tres Ligas de Campeones, 11 Ligas ASOBAL, ocho Copas del Rey, 10 Copas ASOBAL, 9 Supercopas ASOBAL y 5 Super Globe, el equivalente del Mundial de Clubes del fútbol.

Broche de oro

Japón es el punto final de la edad de oro de nuestro balonmano. Será muy difícil que, en el corto plazo, España vuelva a tener opciones de ganar una gran competición internacional, tal como ha vuelto a hacer en estos Juegos Olímpicos, apeada en semifinales por un gigante como Dinamarca. El deporte que más ha sufrido el golpe de la crisis económica de 2008 sigue recuperándose a nivel de clubes, pero ha demostrado un talento muy por encima de sus competiciones a nivel de selección.

Raúl Entrerríos, en los Juegos Olímpicos

Raúl Entrerríos, en los Juegos Olímpicos REUTERS

Si así ha sido, es por un grupo de jugadores que ahora deja el relevo a una generación que todavía tiene que demostrar que puede vivir sin los viejos roqueros. Liderados por Alex Dujshevaev, será complicado olvidar a un jugador como Raúl, el último activo que tendía un puente precisamente entre el padre de la estrella de la nueva generación y los llamados a tratar de mantener el nivel de una selección que siempre ha sido una garantía de éxitos.

Aunque España siempre tendrá en mente a los Cecilio Alonso, David Barrufet, Talant Dujshebaev, José Javier Hombrados, Iker Romero y Víctor Tomás, el nombre de Raúl Entrerríos tendrá un lugar de privilegio en la historia. Ahora se centrará en una carrera desde los banquillos que, quién sabe, puede llevarle a reencontrarse con la Selección. Por ahora, disfrutará de este éxito que ha supuesto una medalla de bronce que pone un broche de oro a una carrera de platino.

[Más información: Los Hispanos, bronce en balonmano: España se asegura igualar las 17 medallas de Río en Tokio]