Juan Ayuso celebra su victoria de etapa en Cerler (Huesca).

Juan Ayuso celebra su victoria de etapa en Cerler (Huesca). EFE EFE

La Vuelta

Ayuso encuentra su redención al conquistar la 7ª etapa de La Vuelta en Cerler y Træen sigue líder por delante de Vingegaard

El corredor de UAE logra recomponerse tras su descalabro en la etapa de este jueves, en la que perdió sus opciones de luchar por la general.

Más información: Jay Vine conquista la 6ª etapa de La Vuelta en Andorra y Juan Ayuso se despide de la general mucho antes de lo esperado

D. Sánchez
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El ciclista español Juan Ayuso (UAE) ha conquistado este viernes la 7ª etapa de La Vuelta, entre Andorra la Vella y la estación de Cerler (Huesca) tras protagonizar una fuga en solitario en los kilómetros finales.

El corredor, que llegaba como gran esperanza del ciclismo español de cara a conquistar La Vuelta, encuentra así su redención tras su colapso en la etapa de este jueves, en la que sus opciones a la general se desvanecieron tras encontrarse sin fuerzas y perder más de diez minutos sobre los favoritos.

Con la 15ª victoria de etapa de su carrera, Ayuso logra redimirse y demostrar su carácter competitivo en una Vuelta en la que seguirá siendo clave como gregario de su compañero Joao Almeida. Es la primera victoria española en la presente edición.

La general no sufrió grandes cambios. El noruego Torstein Træen (Bahrain-Victorious) sigue líder por delante de los tres grandes aspirantes al maillot rojo en Madrid: el danés Jonas Vingegaard (Visma-Lease a Bike), segundo a 2'33", el portugués Joao Almeida (UAE), tercero a 2'41", y el italiano Giulio Ciccone (Lidl-Trek), cuarto a 2'42".

En la clasificación de la etapa, Ayuso aventajó en meta en 1'15" al italiano Marco Frigo y en 1'21" al español Raúl García Pierna.

La cuarta plaza fue para el colombiano del Astana Harold Tejada, mientras que el grupo del líder, el noruego Traeen (Bahrain), Vingegaard y Almeida, cruzó a 2'35".

Redención

El jueves, Ayuso perdió una minutada en el Principado, escuchó críticas, y en menos de 24 horas llegó una venganza representada en la meta tapándose los oídos mientras celebraba su primera victoria en la ronda española y la tercera consecutiva de su equipo.

Un arreglo en lo personal, un golpe de orgullo, aunque el de Jávea ya ve imposible el podio de Madrid al ser vigésimo quinto a 7'28 del líder".

Un triunfo por insistencia. Atacó Ayuso en el primer puerto, se mimetizó con la fuga del día y remató en el último puerto. En Cerler hizo "oídos sordos" y agitó los brazos como conquistador de la meta oscense. 

"No sé si es la mejor redención, he tirado de orgullo. Antes de salir me dijeron los Visma que no me iban a dejar marchar, así que me inmolé y me fui por patas en la primera subida, luego sufrí mucho. Luego con la fuga Visma no controló. Ya al final arranqué desde abajo. Se me hizo muy largo, pero logré el objetivo", resumió feliz Ayuso.

Fuga

Una etapa de las marcadas para los hombres de la general con 4.211 metros de desnivel y 4 puertos. No tomó la salida Cristian Rodríguez, el primer español en el Tour (20). Enseguida Juan Ayuso, quien se despidió de La Vuelta camino de Andorra, decidió atacar en la subida inicial del día, el Port del Cantó (1a, 24,7 km al 4,4), donde el alicantino se dio a la fuga, coronando en solitario.

Sin opciones, Ayuso optó por un movimiento arriesgado con toda la etapa por delante. Su soledad se vio acompañada en el descenso por un grupo que incluía a Jay Vine, en defensa del maillot de la montaña, a Raùl García Pierna y a Mads Pedersen, entre otros. Aventura que se consolidó en la cresta de la Creu de Perves (2a), donde coronó Vine en cabeza con 4 minutos sobre el pelotón.

El corredor de UAE, Juan Ayuso, durante la 7ª etapa de La Vuelta.

El corredor de UAE, Juan Ayuso, durante la 7ª etapa de La Vuelta. EFE EFE

El pelotón remolcado por el Bahrain, el equipo del líder, dejó hacer a los rebeldes. El noruego tenía opciones de mantener la roja; a Vingegaard, patrón real de la Vuelta, le bastaba con mantener a raya a sus rivales en espera de otras citas más complicadas, y el resto de favoritos pendientes de los movimientos del danés.

Vine insistió para llevarse los puntos en el Col de L'Aspina (2a, 7,1 km al 5,5), reforzando el maillot de lunares azules. Tras el descenso se abría el escenario de Cerler, un puerto clásico de la Vuelta que hacía 15 años que no aparecía en el orden del día.

Victoria

Ayuso empezó la etapa atacando en el Cantó, y quiso redimirse después del batacazo andorrano pasando a la ofensiva en la subida a Cerler (1a, 12,1 km al 5,8), donde la gloria estaba alta, a 1.905 metros de altitud.

El ciclista del UAE tiró de orgullo. Atacó un par de veces. En la segunda dejó la compañía de Dario Frigo y se marchó en solitario. Por detrás el Visma tomó el mando y redujo la renta a 3 minutos.

Medio minuto para Ayuso a 8 de meta, perseguido por Frigo y Raúl García Pierna, una situación de carrera propicia para llegar a la zona más suave del puerto, recuperar fuerzas y lanzarse por la victoria.

Lejos de desfallecer, la versión de Pal se compensó con una exhibición que le permitió poner junto a su victoria de etapa en el Giro, otra de la Vuelta. Ya sólo le falta una en el Tour para completar la trilogía.

Torstein Traeen, líder de La Vuelta.

Torstein Traeen, líder de La Vuelta. Reuters Reuters

8ª etapa

Este sábado se disputa la octava etapa entre Monzón y Zaragoza, de 163,5 kilómetros, una clara ocasión para que los esprinters vuelvan a lucirse por velocidad. El único peligro puede ser el viento típico de la zona, el cierzo. Un respiro para la general después de las etapas pirenaicas.