Ben Turner celebra su victoria en la 4ª etapa de La Vuelta.

Ben Turner celebra su victoria en la 4ª etapa de La Vuelta. Redes Sociales

La Vuelta

El británico Ben Turner se impone a Philipsen al sprint y se lleva la 4ª etapa de la Vuelta: Gaudu es el nuevo maillot rojo

El corredor de INEOS da la sorpresa en los últimos metros en un duelo con Pedersen y Philipsen, que se quedó sin gasolina en el momento decisivo.

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D. Sánchez
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Actualizada

El británico Ben Turner (INEOS Grenadiers) se ha apuntado la 4ª etapa de La Vuelta 2025 entre Susa y Voiron tras imponerse con suficiencia en el sprint final ante el belga Jasper Philipsen, ganador en la primera etapa pero sin gasolina en los metros finales en esta ocasión.

En la lucha por la general, el francés David Gaudu es el nuevo maillot rojo, aunque con el mismo tiempo que Jonas Vingegaard. El otro gran favorito a la victoria final, el italiano Giulio Ciccone, tercero a 8".

El británico aprovechó el enorme trabajo de su equipo para ponerlo en ventaja en el duelo ante los belgas Jasper Philipsen y Edward Planckaert, ambos de Alpecin. Por detrás entraron Pedersen, el venezolano Orluis Aular y el uruguayo Guillermo Silva.

Etapa mitad montañosa y mitad llana y con un desnivel de 3.000 metros que puso fin al 'Giro de España' y dio paso al 'mini-Tour de Francia'.

La localidad de Susa impulsó una jornada que ofrecía un puerto de salida, el Exilles (3a, 5,7 km al 5,6 por ciento), donde empezó a formarse la fuga del día con el español Mario Aparicio (Burgos), Bonneau, ambos debutantes, Vervaeke, Sean Quinn y Joel Nicolau (Caja Rural-Seguros RGA).

La escapada obligó al Lidl a trabajar para jugar de nuevo las opciones de Pedersen. Mientras, la prueba dijo "arrivederci" a Italia en el km 36,4 con el ascenso del Col de Montgénevre (2a, 8,4 al 5,9), donde la diferencia se estabilizó en 2.30 minutos.

Había empezado la travesía de los Alpes. Territorio Tour, donde los carteles de la ruta evocaban los puertos míticos de la 'grande boucle', como el Lautaret, en las pendientes del Galibier, segundo techo de la Vuelta con sus 2.069 metros de altitud, solo superado por la Bola del Mundo que espera en la Sierra de Madrid la víspera de la llegada a la capital.

El puerto Lautaret (2a, 13,8 km al 4,3) lo superó en cabeza Quinn, quien atacó en sus pendientes hasta abrir hueco. Le siguió el español Joel Nicolau, asegurando el liderato de la montaña por al menos un día. Hacía 10 años que el Caja Rural no encabezaba una clasificación secundaria en la Vuelta. El español Omar Fraile fue el último, cuando se llevó la general de los escaladores.

Gaudu, nuevo maillot rojo

La persistencia del Lidl y del Alpecin, o sea, de los equipos de los dos mejores esprínteres de la Vuelta, Pedersen y Philipsen, terminó por arruinar las ilusiones del quinteto a 89 km de meta. Los 'guepardos' se habían salvado de los rigores de la montaña y en el llano reencontraron su hábitat natural. No tienen un diseño de Vuelta como para desperdiciar estas ocasiones.

El Burgos Burpellet, uno de los equipos invitados, trató de nuevo de alterar el orden con otra escapada, a cargo de Sinuhé Fernández, pero el español fue atrapado antes del esprint de Noyarey, a 32 km de meta, donde Pedersen probó las piernas cruzando al frente. También Gaudu, empatado en la general con Vingegaard, trató, sin éxito, de arañar algún segundo que le diera la roja.

El sprint final en Voiron iba tomando intenso color, pero había que intentar cambiar el guion. Por eso quemó las naves el francés Bruno Armirail con un demarraje que le permitió abrir una diferencia de 50 segundos a 20 km de meta. Los franceses querían ser protagonistas en casa, pero los hombres de Lidl, Alpecin y Movistar decidieron llevarles la contraria.

Volaba el pelotón hacia el sprint y aterrizaban Barceló y Bennett en una caída. Tramo de nervios, de lucha por la colocación, de maniobras peligrosas y riesgos propios de un desenlace por velocidad a más de 60 km/h. El Visma protegió a Vingegaard hasta la zona de seguridad a 5 km de meta. Con el líder a salvo, los esprínteres a escena.

La locura se presentó a medida que se acercaba el esprint de Voiron. Nadie dominó la colocación de su especialista, y entre tanta confusión el Ineos tiró de Filippo Ganna para lanzar a Turner, quien se colocó a rueda de Philipsen, que volaba por el doblete. El británico aprovechó su día. La locura estuvo de su parte. Hizo bien en llegar a tiempo en la Vuelta.

De Francia a Figueras

La Vuelta empieza su trayecto en territorio español con la disputa de la contrarreloj por equipos de 24,1 con salida y meta en Figueras.

Una crono "muy intensa para poner a prueba la coordinación de las escuadras, que encontrarán en sus ciclistas rodadores su mejor valor para esta jornada", según explica Fernando Escartín, director técnico de la ronda.

Se trata de un circuito favorable para los especialistas, que no dará respiro a los ciclistas que quieran luchar por la general. Los favoritos deben estar muy atentos porque se pueden producir diferencias importantes.