Nada mejor que un poco de máscara de pestañas y un eyeliner para potenciar la mirada. Esta zona del rostro lleva siendo la gran protagonista tras la llegada de las mascarillas hace ya dos años, de ahí que se haya convertido en una de las partes más cuidadas y, por lo tanto, a la que mayor atención se le viene prestando. 

Con apenas un poco de maquillaje se pueden lograr efectos casi ilimitados y es que, según se utilice el lápiz, uno puede lograr desde unos ojos de aspecto felino a un acabado de lo más dulce.

En cuanto al color, el negro lleva años siendo protagonista de los beauty looks, aportando profundidad y también un aspecto misterioso, pero las tendencias anuncian la llegada de los colores.

Las pasarelas ya han avanzado lo que se verá en las calles, miradas de colores con formas orgánicas o geométricas que se extienden por todo el párpado, invadiendo la sien y convirtiéndose en protagonistas absolutos sin necesidad de más maquillaje. De ahí, que las firmas de belleza hayan optado por ampliar su gama de delineadores. Cada vez son más las firmas que amplían su gama con lápices en azul eléctrico, blanco, verde, marrón, rojo y rosa, por ejemplo. Estos dos últimos, tonos más bien asociados a los labios que dan el salto a la mirada.

Por si fuera poco, gran parte de los perfiladores tendrán un doble uso. Además de poder usarse en los ojos, también pueden ser perfectos para los labios. Si bien hay que prestar atención a sus formulaciones, la mayoria - como los productos de belle&MAKE-UP - están dermatológicamente testados y son perfectos para ambas partes, lo que no solo amplía en neceser de belleza, sino que permite jugar a combinar ambas zonas del rostro y maquillarlas a juego. 

La clave para que un delineado de colores favorezca y no quede extraño o recargado consiste en que el resto del maquillaje sea ligero, muy natural y fresco. Toda la atención debe estar en los ojos, que para brillar como nunca no deben tener "competencia".

La elección de un color no puede ser más fácil: el que más le guste a cada uno, aunque también se puede optar según el tono del iris de cada persona. Por ejemplo, se puede buscar la armonía con tonos iguales o complementarios adyacentes o el contraste con tonos opuestos. Por ejemplo, a los ojos azules les quedará bien los delineadores azules, grises y tonos miel, pero el color del iris resaltará más aplicando un delineado rojo o rosa ya que es el contrario dentro de la rueda de la colorimetría.

Además de jugar con los delineadores de colores, existe la opción de aplicar un delineado marrón y blanco de una manera un poco distinta y minimalista como en estas imágenes. Es un efecto sutil pero favorecedor.

 

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