Cómo diría la televisiva Beatriz Pérez Aranda, y aprovechando que la protagonista en cuestión se dedica al mundo de las motos, podría decirse que la relación entre la periodista Melissa Jiménez y el jugador del FC Barcelona, Marc Bartra, ha ido como un pepino... de rápido.

En apenas dos años y medio, Jiménez ha pasado de trabajar en Italia y salir con el piloto italiano Mattia Passini a convertirse en la reportera estrella del mundial de motociclismo para Mediaset España y tener una hija junto al futbolista catalán.

“Estoy encantada. Marc es estupendo. Cruzo los dedos para que siga así. Fue un amor a primera vista”, confiesa la periodista durante la inauguración de la tienda de cosmética Missha en Barcelona en la que la prensa desplazada coincidió en resaltar su profesionalidad y amabilidad.

No obstante, reconoce que de momento no hay planes de boda.  “Marc no me ha pedido matrimonio. Ni yo a él”, bromea. “Mi hermana se casa en diciembre y en 2015 hemos tenido varias bodas de amigos. Es bueno dejar un tiempo. Y dentro de unos años, quizá apetezca”.

Algo parecido ocurre con darle un hermanito a Gala. “¡De momento déjame cuidar a la niña! Eso viene según la situación. Claro que me gustaría tener otro hijo. Puede ser en unos años y así tu hijo te echa un cable, o pronto, y así los crias a la vez”.

Sea como fuera, lo cierto es que Jiménez no tiene problemas para recuperar la figura. Y es que la periodista ha recuperado su silueta en tiempo récord. “Cogí muy poco peso durante el embarazo. Y ahora he cogido mi ritmo habitual. También soy una persona nerviosa. No he hecho nada en especial. Cuidar a la niña, que eso agota”.

En ello, no obstante, ha contado con la ayuda de Bartra y su madre. “Es un padrazo. Es de los que me ayuda. Se le cae la baba con Gala”, confiesa. “Ahora si la dejo con alguien es con mi madre. Hace unas semanas estuve viendo un partido de Champios en Roma. Lo pase mal porque era la primera vez que me despegaba de ella. Pero se crea un vínculo con tu madre que quizá antes no tenía. Sé que cuando está con ella es como si estuviera conmigo”.

La próxima vez que tenga que despegarse de ella será con toda probabilidad a primeros de noviembre. “Me gustaría incorporarme a mi trabajo en las motos ya. Pero justo ahora pilla el triplete de Japón, Malasya y Australia. Me encantaría estar en Valencia para despedir el Mundial. Calculo que estaré al 100% en marzo”.

Una pasión, la de las motos, que ya intenta inculcar a su hija como ha podido verse en Instagram donde ha aparecido junto a ella viendo alguna carrera. Una pasión que también ha servido para conocer a Bartra. “Nos conocimos gracias a los hermanos Espargaró, los pilotos Aleix y Pol. Son muy amigos de Marc y también míos y nos presentaron”.

Entre sus amistades ahora también se encuentran las otras WAGs del FC Barcelona. “Al final es como en el trabajo o cuando vas al gimnasio: haces tu grupo con algunas más y con algunas menos. Ahora todas tenemos en común que somos madres o que muchas están esperando. Es algo bonito de compartir (...) Soy muy amiga de Coral, la novia de Sergi Roberto; de Ana de Andrés… Son todas muy majas, la verdad”.

No obstante, reconoce que lo de ser aficionada al fútbol es un poco por ‘obligación’. “No he sido muy futbolera. Ahora lógicamente me toca serlo. Pero, como todo deporte, engancha. Y si tengo que decantarme, soy del Barça, claro”.