Un preso, R.S.P., y su mujer, A.B.D.I., han sido absueltos por la Audiencia Provincial de Salamanca por los hechos del 31 de enero de 2017 por los que se les acusaban de que la segunda llevó droga al primero, en prisión por otros hechos.

Según relata la sentencia, el 31 de enero de 2017 se procedió a un cacheo al preso al que le encontraron 28 pastillas de Tranquimazin, un día después de que su mujer le visitara en la cárcel de Topas.

Ante ello, el 23 de febrero, después de otra comunicación vis a vis con la misma persona, se le realizó un examen radiológico para comprobar si escondía algún tipo de sustancia estupefaciente, frente a lo que entregó de manera voluntaria casi diez gramos de resina de canabis, 1,26 gramos de cocaína y 0,36 de heroína. 

Sin embargo, y pese a que se pedía hasta seis años de prisión para cada uno por un delito continuado de tráfico de drogas, la prueba practicada en los autos no ha sido suficiente para probar que la droga fuera entregada por la mujer, por lo que ambos han sido absueltos por estos hechos.