El Eibar de José Luis Mendilibar llega a Zorrilla tras una magnífica victoria, lograda en los instantes finales, ante el Deportivo Alavés. Un triunfo que le ha aupado un poco en la tabla hasta colocarle en decimosegundo lugar, un puesto mucho más tranquilo tras el irregular inicio de campaña que han experimentado los armeros, al menos en cuanto a resultados. Ahora, con el descenso alejado a cinco puntos, marca en su casillero un total de 14 unidades, dos menos que sui rival de este sábado, el Real Valladolid.

Como visitante, el Eibar no ha obtenido grandes resultados; de hecho, su última salida se tradujo en un 4-0 ante el Celta de Vigo. Tan solo una victoria, en Girona, y un empate más, para sumar cuatro puntos en total. No ha sumado muchas más el Pucela como local, con dos triunfos en los cinco partidos que ha participado en el José Zorrilla.

Un Eibar muy reconocible

Mendilibar sigue sin salirse del guion establecido. Un equipo compacto, con mucha capacidad de sacrificio, sin grandes estrellas pero con destellos de calidad. El esquema parte del 4-4-2, con variantes según los futbolistas que actúen, pero con la premisa de tener gente por banda y dos hombres de referencia.

En defensa, el equipo armero ha encontrado el patrón que ha ido siguiendo en los últimos encuentros. Con Rubén Peña en el lateral derecho y Cote en el lateral izquierdo, Arbilla se ha erigido como el líder de la zaga, completando su reconversión a central. Junto a él pueden actuar Bigas, Ramis u Olivera; aunque el primero es baja confirmada para el encuentro del sábado, y el segundo es seria duda hasta última hora, por lo que todo parece que será Olivera el que complete la zaga. Desde el banquillo acostumbra a entrar Cucurella en el costado izquierdo, cuando el técnico vasco busca opciones más ofensivas.

Foto: LaLiga

La medular es cosa de Pape Diop. El senegalés está en el mejor momento de forma de la temporada, con el refuerzo moral que significa dar a tu equipo tres puntos en el último minuto, y con toda la confianza de Mendilibar en su espalda. Las opciones para acompañarle son bien diferentes. El técnico armero puede optar por reforzar el centro del campo con otro jugador de corte más defensivo como es Gonzalo Escalante, o situar a Joan Jordar en el doble pivote para buscar más creación. Sergio Álvarez, por su parte, ha contado con menos minutos.

En bandas es donde Mendilibar puede alternar más, aunque tanto Orellana como el sancionado De Blasis han sido los elegidos durante las últimas semanas. Para substituir al argentino aparecen jugadores como Hervías o Pere Milla, incluso podría participar Joan Jordan en un costado, así como en la delantera. Precisamente, es en esta demarcación donde el Eibar tiene mucha pólvora y dinamita.

Sergi Enrich, Kike García, Charles y Marc Cardona. Cuatro jugadores que se disputan dos puestos, con las opciones también de otros jugadores polivalentes del equipo. El brasileño es por ahora el máximo goleador, con tres dianas, seguido de cerca por Enrich con dos; lo que habla de la capacidad para hacer gol de los arietes armeros. Es más, todos han mojado en al menos una ocasión.

Por todo ello, el Real Valladolid se enfrenta a un equipo que no tendrá problemas en replegarse, en cerrar espacios y buscar sus oportunidades, amenazando con jugadores con calidad y una gran capacidad para perforar las mallas rivales. Un choque que, tras dos encuentros sin ganar, y ante un rival directo, se presenta capital para el Pucela.