Diputación se alía con los sindicatos mineros, UGT y CCOO, para presionar al máximo nivel para conseguir que las compañías eléctricas instaladas en la provincia compren carbón nacional para sus centrales térmicas. El presidente de la institución provincial, Juan Martínez Majo, se ha comprometido ante los líderes sindicales a presionar el Ministerio de Industria y Energía y  hasta plantear una moción en el Pleno de la Diputación con el fin de alargar la vida a las térmicas leonesas.

Tras una reunión celebrada esta mañana en el Palacio de los Guzmanes, Majo se ha comprometido ante los sindicatos UGT y CCOO a pedir una entrevista con el ministro y exigir que las eléctricas compren carbón nacional en vez del importado. Majo aseguró que el mix de producción eléctrica en España contempla un porcentaje elevado de consumo de carbón y que éste debe ser nacional. De si se compra o no carbón nacional dependerá que la central térmica de Compostilla en Ponferrada siga abierta. Menos esperanzas hay en que la otra térmica, la de Anllares, pueda mantener su actividad.

Majo manifestó su disposición a mantener contactos con la Mesa de la Minería y el Consejo Comarcal del Bierzo para hacer un frente común con los sindicatos con el objetivo de mantener viva la  minería del carbón y, sobre todo, las centrales térmicas.

SINDICATOS

Por su parte, el responsable autonómico de minería en el sindicato UGT, Jorge Díez, ha respaldado la creación de ese  frente común en las administraciones para desbloquear el “abismo” al que se asoma el sector ante la negativa de las centrales eléctricas a adquirir carbón autóctono.

Tras la reunión con el presidente de la Diputación de León, Juan Martínez Majo, Díez recalcó que el conflicto depende de una “decisión política” e instó al secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, a “desbloquear la situación”, que pone en peligro la supervivencia de la minería, los puestos de trabajo  en las centrales térmicas y la economía general de El Bierzo y Laciana.