Complicado pero bonito encuentro el que tenía el CBC Valladolid contra el Lucentum Alicante en el que los locales podían cerrar su pase a semifinales, contra todo pronóstico antes de comenzar la serie en la que consiguieron el factor cancha venciendo en el segundo partido disputado en tierras levantinas.

El primer cuarto fue lo igualado que se esperaba, con un toma y daca constante en el que ninguno conseguía despegarse y no había quien destacara por encima del resto, en un partido que se iba a decidir más por la fuerza coral que la individual. Un intercambio de canastas constante que consiguió romper Astilleros a falta de un minuto con un triple que puso el marcador en 17-14.

Aunque fue respondido por Babatunde, el segundo cuarto dio comienzo con el 20-17 en el marcador. Este periodo comenzó con malas noticias -que podían haber sido peores- para las ardillas, ya que Sergio de la Fuente se lesionó él solo al atrapar un rebote defensivo. Por suerte la lesión o fue a más y pudo regresar en el último tramo de la primera mitad.

A mitad de cuarto una canasta de Álvaro Martín acercó al conjunto alicantino a un punto, aprovechando el tramo de imprecisiones y pérdidas pucelanas, pero también los desajustes defensivos que hicieron a los hombres altos de Alicante finalizar con claridad y sin oposición.

Y de repente apareció De la Fuente en una parcela que no suele ser muy habitual para él. El estandarte del CBC Valladolid puso tierra de por medio con dos triples que volvieron a alejar a los locales hasta el 34-28. Pero Lucentum no dio su brazo a torcer y finalizó la primera mitad con un triple de Adrián Nikoic para el 36-33 con el que se llegó al descanso.

Tras el receso, el partido se reanudó fallón, con ausencia de canastas hasta pasado el segundo minuto de juego, momento en el que las ardillas pisaron el acelerador. La jugada que marcó ese arreón fue la que comenzó con un tapón de Sidibe a Marzo y la posterior combinación entre Chapman, González y De la Fuente. El capitán, y mejor jugador de la liga regular en LEB Plata, puso el 41-33 con otro triple que encendió a la grada.

Los visitantes estaban pasando por un bache en su juego de ataque, dado que mediado el cuarto aún no habían conseguido encestar. Rejón fue el encargado de inaugurar el marcador para Alicante y Marzo le siguió con un triple que acercaba a los levantinos otra vez a tres puntos.

A pesar del buen arranque del Comercial Ulsa, los de Miguel Ángel Zapata consiguieron darle la vuelta al marcador y ponerse uno arriba gracias a dos canastas de los anteriores protagonistas -Rejón y Marzo- y llevar el parcial al 0-9.

Los de Paco García volvieron a entonarse, apoyados en Astilleros y De la Fuente y volvieron a ponerse tres arriba a falta de dos minutos y medio para el final del cuarto. Pero Lucentum quería dar todo lo que tenía dentro para no irse de los playoffs antes de tiempo y un gran triple de Álvaro Martín puso a los visitantes dos arriba, ventaja con la que llegarían al último cuarto (49-51).

Esa mala dinámica siguió en el último cuarto que comenzó con dos canastas de Lobo para poner el 49-57 y obligar a los de Paco García a pelear hasta la extenuación. Algo que hicieron, espoleados por una grada que se metió de lleno para animar a los suyos y que se acercaran a tres con un triple de Esteban que puso el 56-59 a falta de cuatro minutos. Pero Rejón la devolvió con una jugada de 2+1.

La locura en el juego se adueñó de los dos equipos y el CBC Valladolid lo aprovechó para acercarse con más garra que juego gracias a una canasta de De la Fuente tras rebote ofensivo y una canasta de un fallón Chapman que puso el 60-64 a falta de un minuto y medio.

El Lucentum no aprovechó su posesión y entonces llegó la locura con otro triple del gran capitán para poner solo uno por debajo a los locales a falta de 43 segundos. En la siguiente juagda los alicantinos no supieron gestionarla bien y fallaron el tiro de tres, pero el CBC Valladolid tampoco supo jugar su última bala.

Quedaban 20 segundos y el control era de Pablo Esteban, que no encontró línea de pase ni tiro fácil y se acabó comiendo la posesión, lo que dio la victoria por 63-65 a los alicantinos, que ahora tienen el factor cancha para cerrar una serie que se les ha complicado más de lo que esperaban.