El Partido Popular ha pedido este miércoles la dimisión del alcalde de Valladolid, Óscar Puente, por “promover acuerdos ilegales en el pleno”, en relación con la moción que presentó el PSOE y se aprobó para bajar la compensación que recibían los concejales sin dedicación exclusiva y que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha anulado.

El presidente del grupo popular, José Antonio Martínez Bermejo, ha argumentado que el objetivo de Puente era “tener a la oposición controlada, subyugada”. Bermejo ha calificado la sentencia de “varapalo” para el alcalde, “que no tiene competencias para controlar la labor privada que hagan los concejales fuera del Ayuntamiento, pero eso es lo que quería”.

Por ello, el PP pide que Puente asuma “consecuencias políticas” tras la resolución judicial, y pide su dimisión “porque ha actuado en contra de la Constitución, que se retire y se dedique a otras labores, porque esta moción fue una pataleta”.

Incomodidad en el lugar de trabajo

Bermejo también ha asegurado que el alcalde y el portavoz del grupo socialista, Pedro Herrero, han animado a responsables sindicales a que “incomoden a los concejales del PP en su lugar de trabajo” y ha asegurado que él mismo ha vivido esta situación. “Es una persecución concreta a personas, no sólo tenemos a un alcalde sin ideas, sino que además quiere tener sometidos a los concejales”, ha añadido Martínez Bermejo que ha planteado que asuma la alcaldía “otra persona, sin un cambio de color político, pero que sea capaz de construir y no de destruir”.

Sobre su propia situación laboral y ante las acusaciones que ha recibido de ausentarse más de lo permitido de su puesto de trabajo en la Junta, Bermejo ha defendido que a todas las comparecencias y actos públicos a los que acude lo hace “destinando a ello los moscosos, los días libres y las vacaciones” y ha lanzado la acusación a Puente de que “no seré yo el que se vaya a jugar todo el día al golf en vez de atender las necesidades del Ayuntamiento y de los ciudadanos”.