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Mariló Montero se ha proclamado ganadora de la décima edición de MasterChef Celebrity tras imponerse en un ajustadísimo y espectacular duelo final a Miguel Torres, que era el otro gran favorito del programa estrella de RTVE.

"Me ha encantado entregarme a esta emoción, y lo más importante es que esa emoción la hayan compartido mis hijos conmigo. Es un subidón que me viene de maravilla. Haber ganado MasterChef es otro impulso para la vida", reconocía una felicísima Mariló tras conocer el veredicto de los jueces, Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera.

La televisiva donó los 75.000 euros del premio a FUNDELA, la Fundación Española para el Fomento de la Investigación de la Esclerosis Lateral Amiotrófica.

Mariló arrancaba la gala final demostrando el 'soldado' que lleva dentro. Tal fue la concentración que tenía en el primer reto, en el que los aspirantes tenían que replicar un plato del chef Virgilio Martínez, que el jurado no tuvo dudas en darle la primera chaquetilla como duelista.

Miguel Torres, por su parte, consiguió su pase al duelo final en la prueba de exteriores, celebrada en San Sebastián, donde el talent culinario de Shine Iberia quiso hacer un homenaje a Martín Berasategui por sus 50 años de carrera. Por el camino se quedaban Torito (cuarto) y Juanjo Bona (tercero).

Ya en el duelo final, que empezó a emitirse pasadas las 01:30 horas en La 1, Mariló estuvo acompañada por sus dos hijos, Rocío Crusset y Alberto Herrera. "Me ha hecho mucha ilusión porque no son muy dados a aparecer en un medio en televisión que no sea el suyo. Es muy bonito que apoyen a su madre".

El exfutbolista recibió el aliento de su mujer, Paula Echevarría, su hijo Miki, y su madre Maite. "Es don perfecto, todavía no le he encontrado la peguita. Es muy responsable, con todo. Cuando empezó a cocinarme ya llevábamos tiempo, sabía que cocinaba y me parecía super sexy", decía la actriz desde la grada. "Es un pilar fundamental en mi vida".

Miguel Torres y Mariló, antes de conocer el veredicto final de los jueces de 'MasterChef'.

Como siempre, los duelistas tuvieron que preparar un menú en el que tenían que dejar patente la evolución que habían tenido en el programa. Como entrante, Mariló hizo un homenaje a la huerta española y a su madre, "una mujer que dedicó su vida para sacar adelante a sus hijos". Eran verduras en diferentes texturas sobre puré de lentejas, crumble de olivas, guisantes y mayonesa de ají amarillo.

El plato principal, un solomillo Wellington de lomo de corzo, acompañado de dorayaki y chalotas, lo llamó Besos y se lo dedicó a sus hijos. "Esos son los únicos que me emocionan y son sinceros, que son los besos a mis hijos".

Alberto Herrera y Rocío Crusset dieron aliento a su madre desde las gradas.

Y de postre, Mariló preparó fresas escabechadas con helado de yogur, velo de patxaran y algodón. La elaboración, llamada Estrellas, también fue otro homenaje para Rocío y Alberto: "Representa las noches que yo he pasado con mis hijos en Sanlúcar de Barrameda, arropándolos y buscando estrellas fugaces".

Su polémica con Broncano

Aunque su nombre no estaba en la terna de candidatos para suceder a Inés Hernand, la ganadora de la anterior edición, Mariló Montero se ha trabajado la victoria desde el primer minuto que entró en las cocinas del programa a base de dedicación, esfuerzo y mucha actitud.

Su gran hazaña en MasterChef culmina un año redondo -en julio cumplió 60- en todos los sentidos. En lo laboral, continúa siendo colaboradora de Susanna Griso en Espejo Público. Y, en lo personal, Mariló casó a su hijo, Alberto Herrera, y pronto será abuela.

Su victoria tiene lugar semanas después de su sonada visita a La Revuelta de Broncano, con el que protagonizó un acalorado debate sobre ideologías, la pluralidad en RTVE y la tauromaquia. Allí no tuvo problema en criticar la "ideología de izquierdas en toda la parrilla" de la televisión que presiden José Pablo López.