La segunda temporada de la serie Respira continúa su promoción por televisión en abierto. Tras la visita de Manu Ríos y Blanca Suárez a El Hormiguero de la pasada semana, este martes le tocó el turno a Nawja Nimri, que hizo lo propio en La Revuelta, de RTVE. Un programa del que ya es vieja conocida.
La serie se ambienta en un hospital, y esto llevó a David Broncano a hablar sobre donación de órganos y sobre la muerte en general. Así, desveló que él sí es donante de órganos, y que ya ha dejado escritas sus últimas voluntades.
Así, el presentador ha contado que si alguna vez queda conectado a una máquina y no puede decidir por sí mismo ha pedido “que me apaguen sesión, que cierren el Windows y que desconecten el USB”. Y, sin cortapisas, preguntó a Nawja Nimri si ella es donante de órganos. “Nunca lo he pensado”, reconoció la actriz.
Nimri sí tiene claro que quiere ser enterrada. “Quiero encontrar un sitio, un sitio como que entre en conexión directa con todo lo que baja de las estrellas...”, comenzó a narrar. Y Broncano le propuso entonces optar por el Valle de los Caídos, “que está vacío ahora”.
En concreto, la protagonista de cintas como Abre los ojos reconoció que ella desea ser enterrada en una pirámide, pero no una cualquiera: “En un sitio apartado, donde me hago yo como una especie de cosa que en realidad funciona”.
Nawja Nimri y David Broncano en 'La Revuelta'.
La pirámide tendría “unas cosas de hierro abajo, que con el agua, iluminan la punta y entonces indican a los que vienen de arriba toda la información de donde estoy ubicada. Y entonces mi alma va directa al cielo”. “Y para eso necesito todos los órganos”, apostilló.
El presentador, sin embargo, le recordó que a los faraones se les sacaban los órganos y se ponían en vasijas, así que, quizá, ella no necesite los órganos. “Puede ser, si me tienen que quitar los órganos, me lo voy a pensar”, propuso Nimri, mientras David le animaba a donarlos.
Poco después, Broncano contó que, tras hacer su testamento vital se lo contó a su familia en un mensaje. Su madre invitó a él y a su hermano a comer, y entonces el de Jaén detalló: “Si en un futuro fallezco y estáis por ahí dos peticiones a tener en cuenta. Ataúd cerrado en el tanatorio y luego que me incineren”.
La madre le respondió que era “un bajón” lo que estaba contando, aunque entendió las dos peticiones y se sumó a las mismas. “Es verdad que ha sido un poco brusco, pero es que estaba haciendo unas gestiones y parece ser que lo mejor es decirlo a la familia. No es que tenga previsto morirme ni nada”, terminó de aclarar el presentador.
Tras esta confesión, Nawja Nimri contó una historia muy delicada sobre la muerte en su familia. Durante la pandemia falleció el esposo de su madre, y ella y su hermana eligieron el ataúd. Pero la madre lo vio demasiado pequeño, y pensó que el difunto no estaba dentro. Para calmarla tuvieron que abrirlo, lo cual fue muy difícil por las restricciones, y cuando comprobó que sí estaba el cuerpo, lo incineraron.
