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No somos nadie sigue a vueltas con las memorias de Isabel Preysler, esas mismas que María Patiño aseguró que le habían excitado al leerlas durante la emisión del pasado lunes. En la entrega de este 28 de octubre el programa hizo mofa sobre la confesión de María, leyendo algunos pasajes de Mi verdadera historia.

Sin embargo, María ha sorprendido hoy al asegurar que, en el futuro, la madre de Tamara Falcó se arrepentirá de haber lanzado el libro tal cual, incluyendo cartas privadas de Mario Vargas Llosa. Y así se lo ha hecho saber a su compañero Kiko Matamoros.

Te lo digo y acuérdate de la edad que tengo y el día que es hoy. Isabel Preysler en dos años, y te lo digo, porque lo tengo claro, se va a arrepentir de haber lanzado las cartas que están dirigidas a la única mujer en este país que le ha echado un pulso, Patricia Vargas Llosa”, aseguró.

Patiño comparó las cartas con los momentos en los quese sacan los WhatsApp de las ex de Kiko Rivera, y han quedado a la altura del betún”. Así, la gallega puso el énfasis en cómo Patricia se regodeó de que ella le acompañase cuando Francia lo nombró académico, mientras que “él no quería hacer ese tipo de actos sociales al lado de Isabel”.

María acabó enfadándose un poco porque sus compañeros comenzaron a pisar su explicación. Eso sí, aprovechó para también hacer un símil entre Mario Vargas Llosa, Isabel Preysler y Patricia con Mayte Zaldívar, Julián Muñoz e Isabel Pantoja, porque “era un matrimonio a tres”.

Imagen de 'No somos nadie'.

La presentadora se veía muy suelta hablando del libro, y, de hecho, relató algunos episodios “porque me los sé de memoria”, como cuando cuenta que dejó a Carlos Falcó por Miguel Boyer.

Kiko Matamoros tuvo a bien, por otro lado, echar flores al libro que ha publicado Isabel Preysler. Vamos a ver, yo parto de la base de que es la autobiografía, sino la más, de las más honestas que he leído en mi vida”, aseguró. Y es que cree que, si no es desde la honestidad, “no tenía necesidad de contar esto”.

En concreto, el colaborador televisivo y antiguo concursante de Supervivientes puso en relieve la manera en la que Isabel narra que estuvo esperando “a que Miguel Boyer se separara, que no tuvo relación ninguna, y que era él el que iba detrás. Porque, además, encima está muerto y no puede decir ni pío”.