Ada Lluch, la influencer trumpista que hace unas semanas acusó a Espejo Público de haberla echado de plató, ha vuelto al programa para resolver cuentas pendientes. En la visita anterior, la joven dio datos falsos sobre cuestiones como la inseguridad ciudadana, la violencia contra las mujeres o la transexualidad.
"Se me llamó para hablar del Nobel de la Paz de Trump. Cuando llegué, me vi en una emboscada cuando me puse a decir datos. Se me empezó a faltar el respeto, se me cortó y se terminó la entrevista", ha denunciado la entrevistada, pero Susanna Griso pronto le ha parado los pies.
"La vez que viniste a plató, yo te reiteré la invitación, porque se nos quedaba corto. Eran 15 minutos. Te dije: 'Te reitero la invitación para que otro día vengas con las estadísticas'. No sé si tienes algún problema de comprensión verbal", le ha espetado la presentadora de Antena 3, y ella le ha respondido: "No tengo ningún problema de comprensión verbal".
En esta ocasión, para que estuviera prevenida y no se volviera a "inventar" que la estaban echando, Griso le informaba de la escaleta cuando el reloj marcaba las 10:25 horas: "Esto se acaba a y 40. No te estoy echando, es que pasamos a otro tramo. Has entendido la diferencia, ¿no?".
Después de que
Espejo Público combatiese con informaciones los bulos, Susanna Griso invitó a la defensora de Trump a sentarse a la mesa de debate y confrontar con los colaboradores. En la disputa, Afra Blanco ha sido de las más directas:
"¿Cuánto cash ingresas por mentir?".
La influencer trumpista ha respondido a la sindicalista: "Me estás atacando emocionalmente". Y, poco después, lanzaba un ataque personal a la conductora de Atresmedia: "Yo no soy la que vive en un chalet de un millón y medio de euros". "Yo espero que no tengas que entrar en ataques personales", le afeaba, elegantemente, Susanna.
"Yo te deseo que te vaya bien en la vida, y que te puedas comprar tu propia casa", aseguraba Griso, con una estocada final: "Me gustaría que, antes de opinar sobre mi vida, conocieses mi vida".