En Vamos a ver han contado con el testimonio de Gislene, una mujer que vive con miedo y arruinada desde que un conductor estampó su vehículo contra su bar y se dio a la fuga. La propietaria del local se ha visto obligada a hacer frente a los desperfectos ocasionados con su propio bolsillo, ya que la compañía aseguradora del que provocó los destrozos no se ha hecho cargo.
Los hechos ocurrieron hace un año, cuando el hombre intentó atropellar a la pareja de su exmujer. Seis heridos y el interior del bar completamente destrozado, al que ha tenido que destinar 11.600 euros para reparar las cristaleras y todo el mobiliario. Aunque el autor se encuentra en prisión, se ha declarado insolvente.
"Es alucinante ver las imágenes porque no es un accidente. No es una persona que tiene un inconveniente y se acaba estrellándose en el bar de Gislene, es un tipo que zanjó una discusión reventándole el negocio a la propietaria de este bar", ha explicado Alfonso Egea después de conocer la historia.
La dueña del local se ha mostrado desanimada ante la situación que le toca enfrentar: "Hace un año no me imaginaba estar así hoy. Estaba bastante bien y a punto de dar la entrada de un piso, un dinero que me he tenido que gastar para arreglar esto, porque tengo que cambiar el bar entero".
El abogado de Gislene ha desvelado que el seguro del bar y del coche es el mismo, por lo que existe un conflicto de intereses. El presentador ha vuelto a reaccionar ante esta información: "Me parece muy bien que sea el mismo, felicidades a los premiados, pero a esta señora habrá que despositarle algo en la cuenta y que deje de pagar lo que ella no tuvo nada que ver".
Testimonio en 'Vamos a ver'.
Y es que Egea no ha podido evitar mostrar su descontento en esta problemática: "Es acojonante, porque el tipo que revienta el coche está en la cárcel comiendo caliente tres veces al día y durmiendo bajo techo. Lo hizo intencionadamente y dice que no tiene dinero para pagar, y Gislene se plantea cerrar el negocio que levantó ella misma".
"Solo pienso en acabar de pagarlo y cerrarlo. No puedo más", ha confesado la protagonista entre lágrimas. El rostro de Telecinco ha hecho hincapié en el sacrificio que supone trabajar en el mundo de la hostelería, para que "llegue este desgraciado y te reviente el sueño de tu vida". "No hay derecho", ha concluido.
