Es la noticia viral del día. Durante un concierto de Coldplay, la kisscam apuntó a una acaramelada pareja. En lugar de besarse, él se agachó corriendo para que no le viesen, y ella decidió darse la vuelta para ocultar su identidad.
El propio Chris Martin, vocalista del grupo, llegó a decir: “Mirad a estos dos… O están teniendo una aventura o son muy tímidos”. Y resultó ser lo primero. Las imágenes del concierto corrieron por las redes sociales, hasta el punto de identificar a ambos, y resultó que él está casado con otra mujer.
A esta pillada han dedicado los últimos minutos del programa Vamos a ver. Y, ante esto, Joaquín Prat ha sido tajante: “Lo que no puedes hacer es exponerte en público si estás con el amante o con la amante. Él es el director de la empresa y ella la directora de Recursos Humanos”.
Efectivamente, se trata de Andy Byron, CEO de Astronomer, y ella es Kristin Cabot, directora de Recursos Humanos de su compañía. La mujer de Andy, Megan Kerrigan, ha sido la involuntaria tercera protagonista de la historia y, ante el revuelo, ha decidido quitarse primero el apellido en las redes sociales, y luego, ha cerrado sus perfiles.
En el programa han anunciado una “última hora” del caso, consistente en el comunicado que Andy ha enviado. “No le ha quedado otra”, valoraban desde el magacín de Telecinco producido por Unicorn Content.
Imagen de 'Vamos a ver'.
Para los colaboradores de Vamos a ver, Andy “ha acabado metiendo un zasca, diciendo que no hay que grabar a la gente en sitios públicos”. Pero su argumento no terminaba de convencer a todos, pues hay quien destacaba que la kiss cam (que graba a gente para que se bese) “se lleva haciendo siglos en los conciertos, igual no era el mejor sitio”.
“¡Vaya pillada! ¡Vaya pillada!”, exclamaba Joaquín Prat, antes de conectar fugamente con Frank Blanco para conocer qué temas se iban a tratar este viernes en Tardear, en esa misma cadena, Telecinco.
Este momento de Andy Byron y Kristin Cabot se ha tratado en otros programas, y ha abierto otros debates. Así, por ejemplo, en Espejo Público llegó a bromear conque “las kisscam las carga el diablo”. Y Gema López, en la línea de lo expuesto por Joaquín Prat, confirmaba: “Si yo me lío con un casado no quiero que el mundo entero lo sepa”.