La Revuelta baja la persiana esta noche, con la promesa de volver el próximo curso. No lo hace dejando sus mejores entregas, la verdad sea dicha, pues el programa ha hecho lo que ellos llaman ‘una maratón’ y grabaron cuatro entregas del tirón en una sola tarde, lo que resta cierta frescura a su dinámica.
Esto ha dejado unos momentos un tanto caóticos, tanto como para que en la entrega del martes el invitado hable de que estamos a miércoles, y rizar ya el rizo al máximo con el asunto el miércoles en cuestión. Pero como el mago enseñaba el truco y no intentaba disimular, todo acaba pareciendo un pecado menor, un chiste, una suerte de despiste.
David Broncano cierra una temporada marcada por el buen sabor en RTVE, a pesar de las críticas por el coste, a pesar de las peleas con la competencia, y a pesar de tantas otras circunstancias. La Revuelta genera conversación en las redes y en las calles, David Broncano y los suyos (Lalachús, Jorge Ponce, Grison, Castella y compañía) son figuras conocidas de la televisión, y esto no lo puede decir cualquier programa.
El programa ha logrado tener como invitados a personalidades como Juan José Millás o Jane Goodall.
El programa juega con el público en directo como no lo hace ningún otro formato. Les cede el micrófono para que cuenten sus cosas, Broncano les regala sus zapatillas si se lo piden, fomenta la participación y hace al que está en el teatro (y al que está en casa) sentirse cómplice de esas gamberradas que promueve el de Jaén.
Y qué decir de esas sorpresas que han ido regalando a lo largo de las semanas, con la música como principal protagonista. De vez en cuando, y sin esperarlo, todo se llena de canciones y espectáculos, dejando shows tan espectaculares como el de Amaia Romero, que fue replicado (libremente, eso sí) desde Tu cara me suena la pasada semana. Y a eso se puede sumar el número de Estopa (que se iba a hacer en la calle) o el de Leiva, acompañado de un coro formado por nombres de lujo: Amaral, Dani Fernández, Iván Ferreiro...
Jane Goodell en 'La Revuelta'.
Hay que destacar que la franja del access prime time es muy complicada. El Hormiguero es el rey de ese horario de diez a once de la noche, y muchos han sido los formatos que, sin éxito, han intentado hacerle sombra.
Sin ir más lejos, desde la televisión pública podemos encontrar formatos como Hora punta, Lo siguiente, Enred@d@s, TVemos o la serie 4 Estrellas. Incluso hubo una época en la que se intentó frenar a Pablo Motos con el ya clásico Viaje al centro de la tele.
Ninguno recibió el apoyo por parte de los espectadores que ha tenido La Revuelta, que ha cerrado el curso con un 13,5%, notablemente por encima de la media de la cadena. No ha conseguido vencer, salvo días puntuales, a El Hormiguero, pero ha logrado que la gente, especialmente, la joven, vuelva a conectar con la televisión pública.
Es más, es de justicia destacar cómo otras cadenas también intentaron competir en esa franja, antes del cada vez más tardío prime time, y tuvieron que retirarse del juego. Y el mejor ejemplo de esto es Babylon Show, de Carlos Latre, que no consiguió echar raíces en Telecinco a inicios del pasado curso. Y no nos olvidemos de los Cuentos Chinos de Jorge Javier Vázquez.
Lo cierto es que La Revuelta, que ya traía muy bien trabajada su estructura, ha dado un soplo de aire fresco a La 1. Cada noche, Broncano y su equipo han sabido jugar con la audiencia al no revelar, antes de tiempo, quién será el gran invitado de la noche (a diferencia de su principal competidor, que suele desvelar los nombres con antelación).
Hay fecha de vuelta
Ha tenido días de audiencias malas, muy malas, pero siempre han demostrado saber que era algo puntual, debido a la competencia, o al horario (pues a veces se ha emitido en prime time, si había, por ejemplo, fútbol antes).
La Revuelta nunca ha agitado los brazos de desesperación por tener pocos espectadores, ni han comenzado a hacer cambios en su mecánica sin orden ni concierto, haciendo y deshaciendo cada día, como ha sucedido en otros espacios.
Y esa confianza en saber qué hacen y cómo lo hacen es lo que ha permitido a RTVE recoger frutos durante toda la temporada. Y los que están por venir, pues el programa ya anunció que vuelven el próximo curso, y ya han marcado el 8 de septiembre en el calendario como día para el pistoletazo de salida.
