El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está compareciendo este miércoles en el Congreso de los Diputados para presentar su nuevo paquete anticorrupción, una respuesta política a la tormenta generada por el llamado caso Cerdán y sus derivadas, como la ya famosa trama Koldo.
En su intervención, Sánchez ha tratado de marcar perfil regenerador, prometiendo medidas para atajar la corrupción institucional y evitar que casos como el que ha sacudido a su partido vuelvan a repetirse.
Sin embargo, mientras intenta convencer a sus socios de Gobierno, el escepticismo cobra más importancia que nunca. Y así lo hemos podido ver en el plató de Espejo Público, donde los colaboradores no han tardado en opinar sobre la intervención del presidente.
Espejo Público cubriendo la intervención de Sánchez.
Uno de los más críticos ha sido el periodista Javier Caraballo, quien no ha ocultado su indignación en pleno directo. El andaluz no se anda con rodeos y ha afirmado con contundencia que Sánchez se estaría riendo de la Cámara: "¿Qué falsedad es esta, qué teatrito es este de que se ha enterado por la prensa?", ha lanzado, cuestionando directamente la versión ofrecida por el presidente.
Sánchez ha afirmado desconocer el informe de la UCO sobre las investigaciones hasta que fue publicado en medios, pero Caraballo recuerda que José Luis Ábalos, exministro y figura clave en la trama, aseguró que "en septiembre de 2023 ya se informó en Moncloa de que Koldo estaba siendo investigado".
Caraballo ha sido directo y sin rodeos ha desmontado en pleno directo parte del relato de Sánchez recordando que "las cosas que ha dicho Víctor de Aldama se han ido cumpliendo más que las del Gobierno, en su inmensa mayoría".
Una frase contundente, que resume la desconfianza creciente hacia el Ejecutivo, especialmente tras conocerse todos los nuevos datos del informe de la UCO (Unidad Central Operativa de la Guardia Civil).
Un debate muy ajetreado.
Sin embargo parece que las críticas no vienen solo por lo que Sánchez ha dicho, sino por lo que no quiso decir. Y es que durante esta intervención, el presidente ha evitado pronunciar nombres propios del caso que amenaza con minar la credibilidad de su Gobierno.
En cambio, se ha centrado en lanzar propuestas legislativas y acusar al PP. Un enfoque que, para Caraballo, es una forma de escapar y de convertir un problema interno en una batalla política más.
Mientras tanto, el periodista asegura que la ciudadanía asiste a un espectáculo en el que los discursos oficiales cada vez suenan más alejados de la realidad.