Código 10 está de enhorabuena. La semana pasada, el programa de Cuatro cumplió 100 entregas en parrilla. Estrenado el 18 de abril de 2023, el espacio de actualidad e investigación arrancó sin hacer demasiado ruido, hasta convertirse en un pilar sólido de la programación del canal.
Cada martes, Nacho Abad y David Aleman ofrecen un punto de vista distinto de los sucesos que más titulares han acaparado durante la semana. "Intentamos ser neutrales y que la gente se sienta cómoda para contar su versión, porque nosotros vamos a usar datos objetivos", explica Aleman en declaraciones exclusivas a BLUPER.
Y es que hay algo en el formato de Producciones Mandarina que invita a los protagonistas de la noticia a acudir a plató y dar su testimonio. Sin ir más lejos, antes de ser detenida, Ana Vicente, la denominada "mayor estafadora de España", aportó su versión en un cara a cara con Abad. El comunicador le rebatió con pruebas.
En ocasiones, los entrevistados llegan a límites y cuenta pueden dar ambos conductores de Mediaset. Fue el caso de José Manuel Saborido. El cuñado de Joaquín Sánchez se sacó las prótesis de los ojos en directo para demostrar su ceguera tras ser cuestionado. "Nos quedamos petrificados", asume Aleman, considerando el momento "historia de la televisión".
Más allá de Código 10, este periódico recuerda a David su pasado como colaborador de Sálvame y el Deluxe en materia de sucesos. Ahora que sus excompañeros pasan a Televisión Española, les augura éxito y opina si es pertinente un formato como La familia de la tele en la pública: "La gente tiene en su poder el mando a distancia y saben lo que tienen que ver y lo que no".
José Manuel Saborido, el cuñado de Joaquín Sánchez, en 'Código 10'.
100 programas de Código 10. ¿Esperabais resistir tanto tiempo en parrilla?
Siempre que inicias un formato, lo que deseas es estar muchísimo tiempo en antena. Es complicado y estás con la espada siempre levantada, sin saber cuánto va a durar. Cuando empezamos Código 10, empezamos con mucha ilusión y estamos encantados de que se haya asentado.
¿Qué crees que diferencia a Código 10 de otros programas de sucesos?
Hemos conseguido una buena combinación en el formato. Dos presentadores, Nacho Abad y yo, un equipo de colaboradores y expertos que son muy buenos televisivamente y que aportan mucho al programa. El punto de vista que le damos a los casos también está muy bien, investigamos mucho y no nos metemos demasiado en el morbo ni nada. Además de los testimonios en plató, que son muy importantes.
"El contenido de 'Código 10' ya tiene su dosis de morbo, así que no es necesario incidir en ello"
Además, Código 10 emplea cierta 'puesta en escena', como recibir al cura que desmintió a las monjas de Belorado en un altar de iglesia. ¿Cómo surgen esas ideas?
A mí eso me encanta. Cuando preparamos el programa, a veces vemos que tratamos temas muy profundos. Plasmarlos en plató para que la gente los vea y los entienda los hace mucho más receptivos. Estamos haciendo televisión. Si el martes hablábamos de preparacionismo, pues incluimos un kit de supervivencia y analizamos cada elemento con un experto. También salimos de plató, la semana pasada me fui a los búnkeres de El Capricho.
Intentamos tener rigor en todos los programas. Siempre tenemos en cuenta todos los puntos de vista, de un lado y otro. Ser neutrales y que la gente se sienta cómoda para contar su versión, porque nosotros vamos a usar datos objetivos. Creo que eso da confianza al invitado.
Nacho Abad y David Aleman entrevistan al cura José Ceacero.
En Código 10 también se han producido situaciones surrealistas, como cuando el cuñado de Joaquín decidió sacarse los ojos en directo. ¿Cómo se vivió desde plató?
Se ve en las imágenes, nos quedamos petrificados. No esperábamos que nuestro invitado, casi en el primer minuto, se sacara los ojos. Es historia de la televisión. A mí evidentemente jamás ha pasado algo así. Verlo tan cerca...
Aun así, Nacho y tú supisteis reconducir la entrevista...
Al final, tienes que seguir con la entrevista. Teníamos en escaleta que la entrevista iba a durar media hora. Luego pasaría a la mesa y se sometería a las preguntas de los colaboradores. Si en el primer minuto se saca los ojos, estando enfadado de esa manera porque su propia ex había cuestionado su ceguera... ¿Qué haces en ese momento? Nos quedamos asombrados, pero había una escaleta que seguir.
Sobre su guiño a Broncano: "Aunque no hables de un programa, la gente sabe que el otro programa y la otra cadena existen"
No es la tónica habitual del programa, pero hace unos meses respondisteis a Broncano en directo. ¿Fue improvisado?
Sí, fue natural. En una pausa, nos enteramos de que Broncano preguntó qué era Código 10, esas preguntas habituales en él. Pensamos: 'Vamos a contestarle en directo'. De manera improvisada, sin guion. Nacho dijo 'Broncas no' y recordó que se había encarcelado a la estafadora gracias al programa. Entonces yo dije: 'Eso sí que es para darle a bombo'. Un guiño sin importancia.
Esos guiños entre cadenas son muy poco habituales.
Sí. Es que, aunque no hables de un programa, la gente sabe que el otro programa y la otra cadena existen. Es una tontería, no se van a tapar los ojos, saben lo que hay y no pasa nada. Hay que ser cercano y coloquial.