El regreso del Festival de la Canción de Eurovisión tras un año de descanso debido a la pandemia del coronavirus se saldó con una audiencia global de 183 millones de espectadores, según ha informado este lunes la Unión Europea de Radiodifusión (UER). 

La Gran Final de la 65 edición del Festival celebrado en Róterdam (Paísese Bajos) logró una audiencia media en los 36 mercados medidos de un 44,5% de cuota, cuatro puntos porcentuales más que en la última edición de 2019, cuando anotó un 40,5% de cuota. 

La gran noticia para la UER es su gran éxito entre el público joven. El porcentaje de espectadores de la Gran Final entre los jóvenes de 15 a 24 años aumentó en 7 puntos respecto a 2019 hasta un 52,8% de cuota.

En esa línea, durante la semana los ensayos, 50,6 millones de espectadores únicos en 234 países vieron contenido en el canal oficial de YouTube, un 28% más que en 2019. Los jóvenes de 18 a 34 años representaron el 71% de los que vieron contenido en vivo.

Asimismo, las cuentas de redes sociales oficiales del Festival generaron 14 millones de acciones de participación en publicaciones (Instagram, Facebook, Twitter, TikTok). El nuevo canal de TikTok también generó 4,3 millones de acciones de participación.

El contenido de la página oficial de Facebook llegó a 21 millones de personas con otros 8 millones de personas en Instagram, donde las publicaciones se vieron 170 millones de veces. Casi 5 millones de tuits sobre el Festival se enviaron la noche de la Gran Final con casi 80 millones de visitas totales en Twitter para vídeos relacionados con Eurovisión durante la semana del evento. 

En el país ganador, Italia, Eurovisión logró su mayor audiencia para la Rai desde que se reincorporó al Festival en 2011 después de una larga ausencia de 13 años. Una media de 4,3 millones de espectadores vieron la Gran Final, lo que representa el 24,4% de la audiencia televisiva en el país.

El país anfitrión, Países Bajos, tuvo su mayor audiencia histórica para una final con 5,4 millones de espectadores. La enorme audiencia representó el 78,5% de los espectadores de televisión del país. 

Francia, que ocupó el segundo lugar en el Festival por primera vez desde 1991, obtuvo su mejor audiencia de la última década, con 5,5 millones de espectadores, un 15% más que en 2019. Mientras, en el Reino Unido, que quedól último con 0 votos, se consiguió el dato más alto desde 2014 con 7,4 millones de espectadores.

Alemania sigue aportando la mayor audiencia de todos los mercados por undécimo año consecutivo con 7,8 millones de espectadores, un 3% más que en 2019, mientras que Islandia, que ocupó el cuarto lugar, volvió a tener la mayor cuota de visualización de todos los mercados, con un 99,9%.

Finlandia, que llegó a la Gran Final después de un año de ausencia en 2019, logró su mejor dato de audiencia histórica con 1,4 millones de espectadores, lo que representa el 81,4% de la audiencia televisiva del país, casi 3 veces la audiencia entregó en 2019.

"Estamos encantados de ver que el público dio la bienvenida al Festival de la Canción de Eurovisión en un número tan grande y muy orgulloso de haber reunido a millones en un momento en el que tantos siguen separados", dijo Martin Osterdahl, quien supervisó su primer Festival como supervisor ejecutivo.

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