Eurovisión celebraba este sábado la gran final de su 65ª edición y, como ocurre cada año, el evento no ha estado libre de anécdotas virales. Minutos antes de convertirse en la ganadora de la edición, Italia ha protagonizado uno de los 'troleos' más comentados.

Damiano David, vocalista del grupo Måneskin, ha realizado un controvertido gesto en la green room mientras los portavoces de cada país revelaban los resultados de los votos del jurado. Mientras la cámara enfocaba a la delegación italiana, el cantante ha acercado su cabeza a la mesa y ha simulado consumir cocaína, mientras que su compañero Ethan Torchio, consciente de que la realización se estaba centrando en ellos, le ha dado un golpe sutil con el codo.

Pese a que apenas se ha podido ver la escena durante unos segundos, las redes se han hecho eco inmediatamente del momento, dedicando fuertes críticas al representante italiano, incluso pidiendo su descalificación.

Ya en la rueda de prensa posterior a su victoria, Damiano ha explicado que estaba mirando hacía abajo porque se había roto un vaso y temía pisarse. Ha negado que consuma drogas y ha lanzado un discurso contra el consumo de cocaína. Además, el grupo en redes ha pedido que le sometan a un control de drogas.

Por su parte, la UER ha mandado un comunicado. "Somos conscientes de las especulaciones en torno al video de los ganadores italianos del Festival de la Canción de Eurovisión en la Green Room anoche. La banda ha negado enérgicamente las acusaciones de consumo de drogas y el cantante en cuestión se someterá a una prueba voluntaria de drogas".

"Fue solicitado por ellos anoche, pero no pudo ser organizado de inmediato por la UER. La banda, su manager y el jefe de delegación nos informaron que no había drogas en la Greem Room y explicaron que un vaso se rompió en su mesa. La UER puede confirmar que se encontraron vidrios rotos tras una revisión del sitio. Todavía estamos mirando las imágenes cuidadosamente y actualizaremos con más información a su debido tiempo".

Favoritos

Italia partía como gran favorita para la victoria. El país ha actuado en la vigesimocuarta posición, justo después del país anfitrión, y ha conseguido grabar en la retina de los espectadores un grandioso número donde no ha faltado el rock más 'sucio', la pirotecnia y los cañones de luz iluminando a un público extasiado.

Esta 65ª edición de Eurovisión ha estado marcada por la emoción y la incertidumbre hasta el final. Tras 735 días de espera, el Festival abría su gran final con la actuación de la chipriota Elena Tsagrinou, quien llegó a posicionarse entre las cinco favoritas para la victoria con El diablo

Muy pronto, demasiado según algunos fans, pisaba también el escenario otra de las favoritas, Malta. La joven Destiny, ganadora de Eurovisión Junior 2015, presentaba su Je me casse en sexto lugar con una colorida puesta en escena y una espectacular demostración de poderío vocal.

Tras Malta llegaba el dark horse de la edición, Portugal con la elegante Love is on my side, interpretada por el grupo The Black Mamba, que ha logrado destacar con una impecable puesta en escena y ha confirmado su condición como la gran subestimada en la pretemporada eurovisiva.

España ha cerrado el primer ecuador de la gala, actuando en el puesto 13. Blas Cantó ha alcanzado este sábado el punto máximo de la notable evolución que ha ido mostrando en los días de ensayo. El murciano ha hecho una solvente interpretación de Voy a quedarme, demostrando su técnica vocal y acompañado por una cuidada realización, pero con una puesta en escena que no ha convencido a Europa. 

San Marino ha cerrado esta esperada final con la carismática Senhit y su Adrenalina. La artista ha estado acompañada por el rapero estadounidense Flo Rida, que se ha mostrado fascinado por el Festival y ha confesado estar interesado en participar en American Song Contest,  la versión americana de Eurovisión que verá la luz el año que viene.

Duncan Laurence, ganador de la anterior edición, no ha podido estar presente en el Ahoy tras dar positivo en Covid-19 el pasado miércoles. Sin embargo, sí ha aparecido en una actuación grabada en la que ha interpretado Arcade, el tema que le dio el triunfo en Eurovisión 2019, y su nuevo single, Stars.