Economía

Noruega espera en primavera nuevo informe de fragata de Navantia siniestrada

12 marzo, 2019 13:33

Las autoridades noruegas esperan tener esta primavera un nuevo informe para decidir el futuro de la fragata "KNM Helge Ingstad", construida por los astilleros españoles Navantia y que en noviembre chocó con un petrolero en una terminal cerca de Bergen (oeste).

Así lo aseguró este martes el ministro de Defensa noruego, Frank Bakke-Jensen, después de visitar el barco en la base militar de Haakonsvern, adonde fue remolcado la semana después de una compleja operación de cinco días para reflotarlo y que había sido pospuesta anteriormente varias semanas por el mal tiempo.

"A lo largo de la primavera tendremos un nuevo informe más detallado sobre su estado que nos revelará cuáles son las posibilidades", dijo Bakke-Jensen a la agencia noruega NTB.

La Armada noruega continúa sacando de la fragata componentes prioritarios, a la vez que analiza su estructura para determinar si puede ser reparada o tendrá que ir al desguace por la gravedad de los daños que, según Bakke-Jensen, son "peores" de lo que se había imaginado.

La operación de reflotamiento de la fragata ha costado hasta ahora alrededor de 640 millones de coronas (unos 65 millones de euros), según aseguró la semana pasada el propio ministro.

La Comisión de Investigación de Accidentes de Transporte noruega alertó en noviembre de que hubo un fallo de seguridad "crítico" relacionado con la estanqueidad (impermeabilidad).

El informe provisional recomendaba a Navantia impulsar un estudio "sobre los elementos identificados en esta investigación inicial" y determinar si el problema se daba en otros buques.

El grupo naval español, que construyó cinco fragatas para Noruega la pasada década, debía notificar el problema a "relevantes astilleros, propietarios y operadores", aconsejando "medidas necesarias para abordar la seguridad".

La comisión señaló que el hallazgo "no está en conformidad con el estándar de estabilidad contra daños requerido" para esas fragatas.

Fuentes de Navantia declararon entonces a Efe en Madrid que el diseño de la fragata cumple con las certificaciones internacionales de buques de guerra y, en concreto, la reglamentación sobre longitud máxima de inundación que deben soportar, lo que permite al barco mantenerse a flote aunque se inunden varios de sus compartimentos.

La empresa española recordó que desde el principio se ofreció a colaborar con Noruega para esclarecer el accidente y aseguró que analizaría todas las hipótesis sobre el siniestro, ya que algunas de las que se barajaban nacían de una investigación muy preliminar.

El estudio provisional explica el accidente por un conjunto de factores como la confusión entre las luces emitidas por el carguero y la terminal en la tripulación de la fragata, que tuvo que ser evacuada a las pocas horas por el peligro de hundimiento de la nave.