Economía

La CNMV baraja prohibir anuncios a minoristas de ciertos productos complejos

25 febrero, 2019 15:57

Madrid, 25 feb (EFECOM).- La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) estudia prohibir la publicidad entre los inversores minoristas de los contratos por diferencia (CFD en la jerga financiera por sus siglas en inglés), un producto complejo con el que se puede perder incluso más de lo invertido.

Así lo ha explicado hoy el presidente de la CNMV, Sebastián Albella, en la presentación del Plan de Actividades de la institución para este 2019, que recoge una actuación específica sobre este tipo de productos.

Los CFDs son productos apalancados, es decir, se compra un derecho sobre un activo sin necesidad de desembolsar su coste e incorporan un perfil de riesgo elevado puesto que los inversores pueden llegar a perder más de lo que invirtieron.

Albella ha mostrado su preocupación pro la publicidad entre el público general de estos CFD y de otros productos complejos, especialmente en "ámbitos deportivos", por lo que la Comisión está analizando cómo actúan otros países -Francia es muy restrictivo- y planteará una propuesta normativa.

El problema, ha explicado, es el nivel de apalancamiento de los CFD, por lo que el supervisor europeo ESMA se está planteando limitarlo para evitar que se pueda perder más dinero del invertido.

La CNMV también está siguiendo la comercialización de las opciones binarias (se gana todo o nada) porque, según Albella, "se parece más al juego", por lo que parece "inadecuado" que se vendan en el ámbito financiero.

Además, en 2019 la CNMV realizará un nuevo ejercicio de supervisión del proceso de comercialización de productos financieros en las redes comerciales de una muestra de entidades utilizando la técnica de "mistery shopping" (personas que se presentan en las sucursales haciéndose pasar por compradores de un producto).

En esta misma línea, sigue trabajando en los expedientes que anunció Albella a principio de mes a entidades que están "sobrevalorando" la formación de los clientes a la hora de comercializar productos financieros complejos, aunque por el momento no ha impuesto sanciones.

La CNMV, que para 2019 se ha fijado 44 objetivos, supervisará este año la operativa online de las entidades que prestan servicios de inversión y cómo se comercializan los productos.

También analizará los nuevos fenómenos impulsados por la tecnología, como la difusión de las criptomonedas, y promoverá la implantación de proyectos de cumplimiento regulatorio y supervisión financiera de contenido tecnológico ("RegTech" y "SupTech").

En 2019, la Comisión se dotará de una herramienta tecnológica para tratar y analizar grandes volúmenes de datos con finalidad supervisora y realizará una encuesta entre los participantes del mercado sobre el funcionamiento de la institución.

Además, publicará automáticamente notificaciones de derechos de voto e instrumentos financieros y revisará, bien para clarificar el alcance o para adaptarlas, algunas recomendaciones del Código de buen gobierno de las sociedades cotizadas después de tres años de su aprobación.

La supervisión de intermediarios financieros incluirá en 2019 nuevas áreas de monitorización como la actividad que realizan en España entidades en libre prestación de servicios, área en la que la Comisión estará "muy activa" para que las compañías que presentan servicios aquí sin sucursales "sientan que están supervisadas".

La CNMV también potenciará sus actuaciones en relación con los "chiringuitos" financieros, para lo que se dotará de nuevas herramientas de detección, colaborará con expertos externos y firmará un convenio con la Dirección General de la Policía para estrechar la colaboración en las investigaciones.

Albella ha dicho que en el mercado de renta fija, que en 2018 registró un volumen muy elevado de emisiones en el exterior que "preocupaba" al supervisor, se empiezan a ver "brotes verdes" porque los emisores están volviendo a España.