El Consejo de Ministros ha aprobado esta mañana, a propuesta del ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, el Real Decreto por el que declara Bien de Interés Cultural, en la categoría de Monumento, el faro marítimo del puerto de la ciudad de Málaga.

“La Farola”, nombre con que se conoce el faro, es uno de los símbolos más significativos de la ciudad, dando su nombre al paseo en el que se ubica. Integrado en pleno casco urbano, “La Farola” desempeña funciones de señalización esenciales para la seguridad marítima. A este respecto, su declaración como Bien de Interés Cultural tiene por objeto la protección patrimonial de los valores históricos, artísticos y técnicos del bien, "sin que dicha protección suponga interferencia alguna en las competencias previstas en la Ley de Puertos del Estado y Marina Mercante", señala el ministerio en un comunicado.

Esta referencia parece responder a la petición de Puertos del Estado de que el ámbito de protección de la declaración BIC se ciñese exclusivamente al lugar exacto en el que se encuentra el faro, no a sus alrededores del puerto, de modo que esta protección no impediría futuras remodelaciones del puerto ni la construcción de la polémica Torre del Puerto, un hotel de 27 plantas y 116 metros de altura financiado por un grupo de inversión catarí que se prevé construir en la plataforma del dique de levante y que cuenta con un el rechazo de un 60 % de los malagueños, según una encuesta encargada por el PSOE, partido de la oposición en el Ayuntamiento de Málaga y la Junta de Andalucía. Además, un informe del Colegio de Arquitectos de Málaga señala la "falta de integración en la ciudad" del proyecto y "la severidad del impacto en los paisajes con significación histórica, cultural y/o arqueológica" de la ciudad. 

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Hay que recordar que el Ministerio de Cultura, a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, abrió en 2021 un expediente para determinar si la construcción del rascacielos del puerto podía suponer un "expolio" del paisaje del Centro Histórico de Málaga, aunque finalmente lo cerró por "falta de evidencias". Por este motivo, hay quien ha visto en la declaración como BIC de La Farola como un nuevo intento de entorpecer la construcción de la Torre del Puerto, tal y como informó El Español de Málaga.

El faro marítimo de Málaga se levantó en 1817. La torre, de planta circular y diseñada por el brigadier de la armada, ingeniero naval y director del puerto, Joaquín María Pery y Guzmán, tenía como único objetivo en aquel momento el de sustentar la linterna, acogiendo distintos aparatos ópticos propios de los avances tecnológicos de la época. En 1853 se añadió a la torre una base cuadrada que albergaba viviendas para que el personal viviera allí, la cual fue ampliada entre 1909 y 1913 con una segunda planta.